En su visita por Querétaro, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Redes Sociales Progresistas (RSP), José Fernando González Sánchez, hizo un llamado a los electores queretanos para que analicen a los perfiles políticos que buscan un cargo de elección popular, como personas, desde su historia.
Señaló que dentro de este partido, se hará un esfuerzo por escoger a los mejores cuadros para establecer “una agenda de progreso” en la entidad, presentando rostros “que ningún partido político se atrevería a presentar”.
“Les toca a ustedes, los queretanos, tomar la decisión de a quiénes quieren en el gobierno. Vean a los ojos de cada candidato, a la cara de cada candidato, revisen la historia de cada persona; vean qué hizo, qué no hizo; y entonces, observándonos a todos, observen nuestras siglas… Véanos, estúdienos, y si los convencemos, denos una oportunidad en la próxima elección”, pidió González Sánchez.
Afirmó que este organismo político abandera en la entidad a personalidades emanadas de la sociedad civil más que de la clase política, y que buscarán generar propuestas sólidas para cambiar el rumbo del gobierno del estado.
“En redes sociales progresistas, queremos ayudar a salvar a México, a sanar a la sociedad. A salvar, no solo de la pandemia, sino también de que sanemos de nuestros males del pasado. Superando todos los conflictos que entre todos hemos creado, y superando también las dificultades y los problemas que la gente tiene, y las deudas históricas con los más pobres”, argumentó.
Lo anterior, luego de haber acudido al registro interno de Miguel Nava Alvarado, extitular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, como candidato al gobierno del estado; y a Carlos Rentería Rivera, quien ha ocupado cargos administrativos en alcaldías, como presidente municipal de Querétaro.
Tras seguir siendo relacionado este partido con la exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, José Fernando González aseguró que Redes Sociales Progresistas es más que cualquier personaje político.