SABINO MEDINA
Algunas gentes creen, que Querétaro se empezó a transformar a partir del arribo de las cúpulas del PAN, o del PRI. La entidad se transformó a partir de la Reforma Agraria que incremento la renta de la tierra y la oferta de alimentos, que facilitaron la implantación del trabajo asalariado en el campo y su intercambio con el gran mercado de la Ciudad de México y la expansión industrial del Estado de México, otro tanto Guanajuato, especialmente León y Celaya, cuyas tierras se orientaron a cultivos de exportación, entre otros la fresa, las hortalizas, el ajo y la pujante industria del calzado y prendas de vestir.
El ferrocarril central que cruza el país, fue una de las fuerzas decisivas para ampliar el intercambio, lo mismo que su conexión con el ramal de Guadalajara y Morelia, hasta Uruapan. Todo eso levó d valor la renta y progresivamente fue sacando de la competencia a los cultivos estacionales, frente a la transformación industrial.
Guanajuato y Querétaro abrigaron las tendencias derechistas del Eje Alemania, Italia, España, que pretendieron oponerse a la transformación cardenista, especialmente centradas en la renta de la tierra. Esto último ya venía desde la etapa colonial, donde la renta minera generaba dividendos, ocupación y salarios a la población del centro del país.
El capital comercial español y otras acumulaciones de capital, encontraron espacios de inversión agropecuaria, comercial e industrial, ampliando las bases de consumo de los diferentes centros poblacionales.
Así como la industria extractiva de los metales preciosos, generó excedentes de valor con su intercambio en Europa, de la misma manera las leyes poblaciones acentuaron su crecimiento. ¿De dónde sacó Hidalgo los más de 80 mil gentes que le siguieron a lo largo de Guanajuato, luego de pasar a Michoacán y seguir por las estribaciones del Estado de México y luego de acercarse a la capital, proseguir de regreso, eludiendo el enfrentamiento con Calleja, hasta llegar a Guadalajara?
Caminó por la Geografía, en donde las poblaciones tuvieran con que alimentar a la gente que le seguía, al grado que aconsejaba a gran parte de la población que no se le uniera y que siguiera cultivando la tierra.
De otra manera, aunque les suene absurdo a todos los pequeños burgueses y oportunistas de toda laya, aquello tiene un lejano parecido con lo realizado, primero, por Cuauhtémoc Cárdenas y, algunos años después por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sé que les resuena absurdo ligar procesos históricos, tan lejanos en el tiempo, saltándonos los combates y los procesos de cambio que tuvieran lugar después con la Reforma de Juárez y la lucha de éste con los liderazgos indígenas de Leonardo Márquez y Tomas Mejía, en La Guerra de Tres años, que hubo de librarse contra Miguel Miramón, por un bando y de otro, Mariano Escobedo y Jesús González Ortega y los conservadores que fueron derrotados en Calpulalpan.
Sobre esta base productiva se dan las luchas decisivas entre el Villismo y el Constitucionalismo, donde hubiera víveres y forrajes y, eso los poseía el Bajío en sus bien proveídas haciendas en manos de gachupines, casi siempre, además del medio de transporte masivo de hombres, armamentos y caballos, sin tener que cultivarlos en la inmediatez de la lucha. Esto mismo y de otra manera acontece con la presencia del narcotráfico que cubre el área de varios estados causalmente gobernados por fuerzas de ruptura con la derecha, con la burguesía comercial principalmente, asociada a la inversión foránea y como intermediaria de ésta en la industria automotriz, con la electricidad eólica y de cogeneración, pero intermediarios y rentistas al fin y al cabo, además de la complementariedad del crédito y las finanzas, que llenan los circuitos locales de la valorización de este mismo capital y otro.
¿Por qué el PAN no puede hegemonizar la política económica de México alrededor de su parasitismo y connivencia con el capital español, por ejemplo?
Por las mismas razones que hubo cuando los prestamistas europeos, avecindados en Francia, estuvieron impedidos de culminar sus sueños d hacerse de las minas y las tierras de Sonora y Baja California, amortizando los bonos Jecker y las ambiciones del medio hermano de Napoleón III.
En alguna otra oportunidad, bajaremos al detalle histórico, político económico, en que se bambolea y se obnubilan las pequeñas huestes panistas de aquí de Querétaro y sus congéneres que probaron el poder público y de ahí engordaron sus carteras. La eternidad política en el tiempo y en el espacio no existe y menos en la hora del reflujo internacional del capital mundial y aquí mismo.
Morena es la salida a pesar de los pesares, del oportunismo y el divisionismo promovido por dentro y por fuera. Vamos a vacunarnos. ¡Sí se puede y hay con qué!