A los queretanos nos ha costado entender el impacto que ha generado la pandemia del Covid-19 y la importancia de acatar las medidas sanitarias para frenar la propagación del virus. Ya sea por ignorancia o por falta de empatía hacia los grupos más vulnerables y el personal médico que hace malabares para tratar de desahogar las áreas Covid, en pleno confinamiento modulado se han desactivado 109 fiestas y han tenido que intervenir en 485 establecimientos. Reportes de la Secretaría de Salud, refieren que el periodo de estancia en nosocomios por parte de las personas infectadas por Covid, se ha duplicado al pasar de una semana a 14 días. Y es que aún con todas las campañas informativas, los queretanos llegan con cuadros cada vez más graves de la enfermedad.
Ni los casi 30 mil contagiados por el Covid o los mil 946 hogares enlutados, ha sido impedimento para que se organicen bodas, fiestas de XV años y hasta conciertos clandestinos. Las brigadas Anti Covid, acompañadas por las corporaciones de seguridad en la entidad, han tenido que doblar turno para atender todas las denuncias que se han generado por el incumplimiento de las medidas sanitarias.
En las métricas que comparte a diario la Seseq, se puede observar que los contagios en los grupos de jóvenes de entre 20 y 29 años, se dispararon de forma dramática. Mientras que en septiembre había apenas cien casos, en noviembre se tuvo un pico de mil 500. Por las características del virus, las defunciones entre los jóvenes apenas figuran en la estadistica. Quienes han pagado con su vida, es el grupo de 60 y hasta los 69 años que acaparan un 70 por ciento de las muertes.
Casinos como el Big Bola y complejos comerciales como Latitud Victoria, han sido obligados a detener sus operaciones ante su falta de capacidad para dar las condiciones mínimas de sanidad al interior de los negocios. Tan solo entre el 14 y el 20 de diciembre, la Unidad Especial Anti-COVID-19 suspendió 35 establecimientos, dispersó 49 eventos, realizó 492 verificaciones y emitió 503 recomendaciones.
La problemática no es exclusiva de la capital queretana:
En San Juan del Río se suspendieron 10 establecimientos: dos restaurantes, tres tiendas departamentales, una refaccionaria, una taquería, una frutería, una distribuidora de gas y un centro nocturno.
En el municipio de Amealco una tienda de abarrotes, un centro comercial y una tienda departamental; en Pedro Escobedo una fiesta particular y una cantina; en El Marqués una cafetería y un salón de eventos; en Landa de Matamoros una tienda de abarrotes y una miscelánea; en Tequisquiapan un restaurante y una tienda de abarrotes; en Cadereyta una paletería; en Tolimán una frutería y verdulería; en Jalpan un establecimiento de venta y reparación de bicicletas; en Colón un concierto alternativo, y en Corregidora una frutería. Asimismo, se realizó la dispersión de 49 fiestas y/o eventos.
En el municipio de Querétaro fueron 30 dispersiones de personas en: 10 fiestas particulares, dos plazas comerciales, cuatro establecimientos dentro de plazas comerciales, cuatro puestos de venta de alimentos, cuatro canchas de futbol, dos en el Jardín Zenea, un tianguis, una reunión, una posada y exterior de sucursal bancaria.
En Cadereyta se procedió a la dispersión de personas en 11 eventos: siete en establecimientos en la comunidad de Boyé, en una posada, en una pelea de gallos, en un local del mercado municipal, en un establecimiento a pie de carretera.
En el Marqués se realizaron seis dispersiones: en dos fiestas particulares, en tres peleas de gallos y en una carrera de caballos. En Huimilpan en una boda, y en Tolimán en un establecimiento del mercado municipal.
En el mismo periodo, a través de los Auxiliares de Verificación Sanitaria se realizaron mil 163 visitas de fomento sanitario.
Las supervisiones de la Unidad Especial Anti-COVID-19 continuarán sus actividades en el estado de manera aleatoria, con el objetivo de mitigar los contagios por esta enfermedad, en establecimientos y/o en atención a las llamadas ciudadanas a través de la línea de emergencias 9-1-1, para acudir a instituciones bancarias, centros comerciales, incluso a reuniones sociales, donde no se cumplen las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.