Querétaro es uno de los seis estados que, según el gobierno federal, podría pasar a semáforo epidemiológico color rojo. La ocupación de camas es del 49%, situación que no se había vivido desde el inicio de la pandemia.
Al actualizar la noche del viernes el semáforo de riesgo epidemiológico, Ricardo Cortés Alcalá, director de Promoción de la Salud, informó que además de la Ciudad de México y el estado de México, el estado de Baja California se suma al nivel máximo de riesgo y ya se ubican en color rojo.
El funcionario detalló que hay seis entidades que presentan el mayor puntaje del color naranja, por lo que tienen mayor riesgo de volver al color rojo: Querétaro, Sonora, Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes e Hidalgo.
De hecho, ayer mismo, el gobierno de Guanajuato informó que a partir del 28 de diciembre entrará en color rojo.
Por lo que respecta a Querétaro, ha trascendido que este lunes, el gobernador Francisco Domínguez estaría anunciando la entrada al escenario C, que implica el “confinamiento modulado”. Esto implicaría el cierre de restaurantes (expendios de comida) aproximadamente a las 20:00 horas. Reducción de horarios en supermercados y plazas comerciales y restricciones en reuniones. Además de aforos más reducidos.
Según explicó la vocería estatal para Covid-19, pasar al escenario C, incluiría la combinación de medidas que buscarán reducir la movilidad de las personas en un periodo determinado, dependiendo del comportamiento de los indicadores de COVID-19.
“… en caso de tener que ingresar a este escenario, no se trataría de un confinamiento indeterminado como ocurrió durante el periodo de marzo a julio.
“De ser el caso, se harían combinaciones comenzando por regular aforos y horarios de operación de los giros amplificadores de contagio, durante periodos cortos y definidos de antemano, que pueden ser entre una y dos semanas, dependiendo de la intensidad con la que tengamos que bajar la presión en nuestro sistema de salud”.
Ayer viernes se informó que la entidad tiene un registro acumulado de 28 mil 409 casos de COVID-19; 50% son mujeres y 50% son hombres. Han muerto mil 896 personas.
Por su parte, el gobernador Domínguez afirmó esta semana que debemos entender “que estamos en plena pandemia, se dijo ‘vacuna’ y pareciera que ya la tuviéramos, de hecho, no; hasta que no la tengamos en los estantes de la Secretaría de Salud, del IMSS, del ISSSTE, podemos decir que pueden cambiar las cosas, mientras vamos a seguir conviviendo con el virus”.
Y reprochó: “Diciembre es complicadísimo, ya brincamos el Buen Fin que fue imprudente, 15 días después lo vimos reflejado (…) pareciera que nos estamos acostumbrando a que todos los días demos condolencias; tenemos que entender que nos tocó vivir esta situación, es un trabajo de todos”.