Con la publicación de la Convocatoria de Morena para el proceso de selección de candidatos para gobernador del Estado, el 26 de noviembre, da inicio, en la realidad, la carrera por la gubernatura. En Morena este arranque se da de manera tumultuosa con el registro de trece aspirantes. Siete mujeres y seis hombres, faltó uno para la paridad de género.
Se perfila un contendiente indiscutible de parte del PAN: Mauricio Kuri, el de Morena no está claro, lo único seguro es que son demasiados los grupos que se creen con derecho de tanto. Esta indefinición de Morena, en la práctica, otorga al candidato del PAN una ventaja relativa en el tiempo que, en un proceso tan breve, podría ser mucha ventaja si no se tuvieran en cuenta otros factores de mayor peso. La Convocatoria de Morena es clara al señalar que “La entrega de documentos no acredita otorgamiento de candidatura alguna ni genera expectativa de derecho alguno” y contempla la inscripción de hasta cuatro registros de aspirantes a la gubernatura uno de los cuales será seleccionado por una encuesta o estudio de opinión realizado por la Comisión de Encuestas de Morena para determinar el candidato idóneo y mejor posicionado para representar a este Partido-Movimiento. Aquí se encuentra un conflicto anunciado. Por un lado, están los intereses conflictivos del Consejo estatal de Morena, que pondrán condiciones y negociarán a muerte esas condiciones para aceptar al candidato que decida la Comisión de Elecciones. De los trece pretendientes sólo cuatro serán los escogidos para ser registrados como candidatos, quedando once rechazados con sus grupos a la zaga. Por otro lado, estarán los intereses de la dirigencia nacional actual y de los fundamentalistas de la 4T, opositores de Mario Delgado, que pretenderán imponer un candidato con miras a la elección presidencial de 2024. Aunque todo parece indicar que el candidato será el Dr. Gilberto Herrera, todo puede suceder.
La convocatoria prevé una encuesta o estudio de opinión y esta dualidad de método es la cuestión hamletiana que encierra el conflicto: Ser o no ser. Por un lado, las encuestas no son instrumentos confiables para determinar resultados definitivos, incluyen errores muestrales y no muestrales. Las opiniones negativas sobre el papel de las encuestas en los procesos electorales, así como las desviaciones propiciadas por la metodología que se seleccione, demuestran la fragilidad de la confianza. La Comisión de Encuestas deberá contar con una metodología aceptable que contenga indicadores y métodos científicos, claros y objetivos, que reduzcan al mínimo los cuestionamientos. Un estudio de opinión es más críptico para las exigencias de infalibilidad que pondrán sobre la mesa los intereses opuestos a determinadas candidaturas. ¿Quién realizará el estudio de opinión? ¿Con qué metodología? ¿Será inapelable? ¿Lo aceptarán todas las tribus de Morena local y nacional? ¿Habrá equidad de género? Son siete las mujeres ¿Es prudente eliminar a todas? ¿Dos y dos? ¿Se negociará una candidatura única?
Si la elección del candidato a la gubernatura es importante, su perfil, preparación, equipo, experiencia, lo es tanto o más el tipo de candidato que se postule para las presidencias municipales de Querétaro, Corregidora, el Marqués y San Juan del Río, que sumarán o restarán posibles votos al candidato a la gubernatura. Sobresale por su densidad electoral el Municipio de Querétaro. Aquí Morena no se puede equivocar, la campaña tendrá que ser conjunta, de equipo, de consonancia de mensajes y de acciones, de discurso y de orientación hacia el centro. Deberán tener una sola brújula que oriente la acción política, una estrategia única, electoral, social, económica y política. Por el contrario, habrá que hacerse la pregunta: ¿Le servirá de algo al Consejo estatal de Morena presentar un candidato a sabiendas que va a perder o que remará en sentido opuesto al candidato a la gubernatura? ¿O será la Comisión de Elecciones nacional la que decida las principales o todas las candidaturas?
La distancia entre la preferencia de votos que las encuestas otorgan al PAN y a Morena es un indicador claro para que Morena construya una estrategia de unión, de colaboración y no de litigio y división. Los radicales que se aferran al rechazo de cualquier candidato que no sea un morenista de hueso colorado, en realidad no están haciendo ningún análisis político electoral, están manifestando un interés de grupo, que es un problema histórico de la izquierda mexicana que los ha marginado del poder. La 4T requiere de eficacia, comprensión y respuesta clara a las circunstancias específicas de Querétaro, no reclamos de parcelas de poder y de intereses reducidos de grupo. No es pedirle peras al olmo, lo que se requiere es una actitud de diálogo y de racionalidad política, los infantilismos de izquierda han sido rechazados desde la época de Lenin. La dirigencia nacional de Morena no puede encerrarse en las luchas internas al seleccionar candidatos a posiciones tan relevantes.
Arturo Maximiliano García es el aspirante a la presidencia municipal de Querétaro que más puede aportar al triunfo en la gubernatura del candidato que resulte postulado, es precisamente quien llevó al triunfo, en Corregidora y en la senaduría, al opositor, Mauricio Kuri, lo saben muy bien tanto Pancho Domínguez como Kuri. Maximiliano es un político profesional joven, conciliador, muy bien preparado y con gran experiencia tanto en la administración pública como privada, con un discurso fresco y penetrante, de centro, pero bien convencido de poner por delante las prioridades esenciales de la 4T.
Como candidato externo de Morena tendría la ventaja de constituirse como un apoyo imprescindible para la candidatura al gobierno estatal, con una capacidad probada para atraer el voto indeciso y votos que actualmente el PAN y otros partidos contabilizan como suyos.
Si consideramos las circunstancias actuales para contrastarlas con la elección de 2018, encontramos que si bien en la elección municipal de Querétaro en 2018, la diferencia de votos entre el PAN y Morena, fue de sólo 1 513 votos, este margen reducido no implica ninguna seguridad para 2021. El margen se amplió considerablemente a una diferencia de 18 786 votos en la elección para diputados locales en la misma elección de 2018. Lo que nos lleva a considerar una gama de factores que impactaron en los dos tipos de elecciones (la de presidente municipal y la de diputados locales), tales como el perfil de los candidatos, el desarrollo de las campañas, el enfoque estratégico, las diferencias socioeconómicas de la población y de los distintos seccionales, etc. lo que nos indica que en la próxima elección lo que importará será el ambiente electoral y el “humor” de los electores pero, sobre todo, el perfil de los candidatos, las estrategias electorales y otros factores de organización y posicionamiento en el ánimo de los electores que serán definitivos en la elección.
En este sentido lo relevante es el posicionamiento de Arturo Maximiliano como puntero, que lo apuntala también como un apoyo imprescindible para cualquier candidatura para el gobierno del estado, por el excesivo peso electoral de Querétaro y su zona conurbada en la elección estatal. Las secciones ganadas por Morena en la pasada elección del Ayuntamiento de Querétaro están en desventaja (303 de Morena vs 421 del PAN), desventaja que se amplía en la elección para diputados locales (292 vs 464). Sin embargo, en la elección para senador, a pesar del triunfo de Kuri, Morena obtiene una ventaja con respecto del PAN (435 vs 381) por lo que si Arturo Maximiliano logra la candidatura por Morena tendría doble ventaja sobre el PAN, una mayor seguridad en las secciones con respecto al PAN sumada al hecho de que fue la estrategia electoral diseñada por Arturo Maximiliano la que llevó a Kuri al triunfo en dos elecciones. De lo que se sigue la necesidad del trabajo a realizar por Morena en las secciones estratégicas del Municipio en que el PAN obtuvo la mayoría de la votación. El voto indeciso alcanza, en casi todas las encuestas, porcentajes mayores al 20 %, que es el mejor indicador para el establecer el reto del trabajo organizacional y de posicionamiento de cualquier candidato.
Las fotografías del panorama electoral que muestran las encuestas nos ofrecen información valiosa para la retroalimentación de cualquier estrategia de campaña e implica la necesidad de influir en la toma de decisiones de Morena para evitar una derrota segura en el principal municipio del estado con gran peso en la elección para gobernador y para el ejercicio de la gobernanza estatal. No se puede ganar la gubernatura sin ganar el municipio de Querétaro.