Las encuestas de salida y las fotografías de las actas no son cifras oficiales, pero no por eso no son válidas. Luis Arce, del MAS, gana la elección con más del 52 por ciento, dejando a Meza con el 31 %, con lo que asegura un triunfo irrebatible, claro, para no tener que ir a una segunda vuelta, que es lo que pretendía el gobierno de facto. En los próximos días se conocerán las cifras oficiales, pero no hay duda, Arce obtuvo el triunfo y así lo ha tenido que reconocer, muy a su pesar, la autoproclamada presidente Jeanine Áñez.
A pesar de las numerosas trabas que impusieron a la candidatura de Luis Arce, no obstante que no se permitió votar a los bolivianos en Venezuela y en otros países que cuestionaron al gobierno de facto de Jeanine Áñez, sorteando todos los obstáculos que le impuso el poder electoral boliviano, haciendo caso omiso de la presión del ejército en las calles y la exhibición de fuerza, así como de las amenazas del ministro del interior Murillo, no obstante las agresiones a los observadores (ellos les llaman veedores) internacionales, sobre todo de Argentina y de la Unión Europea, en contra de las campañas de la mayoría de los medios de comunicación bolivianos, el pueblo mayoritariamente indígena le dio el triunfo a Luis Arce.
Arce es el artífice del éxito económico de Bolivia en tiempos de Evo Morales, representa la continuidad del proyecto del MAS con un estilo más mesurado, con un discurso conciliador, orientado hacia el centro, que le permitirá un gobierno para beneficio de todos los grupos sociales bolivianos.
Bolivia con una historia caracterizada por los golpes de estado, recupera la institucionalidad, gana la democracia. Esto tendrá efectos en todos los ámbitos. En el interno, vuelve la paz, la tranquilidad. Después una desastrosa gestión de la pandemia del gobierno de usurpadora Jeanine Áñez, se tendrán resultados alentadores en salud, en la recuperación de la economía y especialmente del trabajo. El mal gobierno de la derecha pavimentó el regreso del MAS.
En política exterior, quitará a la OEA el protagonismo y el intervencionismo de Almagro en los asuntos internos de Bolivia, bloqueará a Estados Unidos la posibilidad del saqueo de los recursos naturales, sobre todo del Litio boliviano, cerrará filas al lado de México, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Argentina y todos los países de América Latina y del Caribe que sostienen una política exterior independiente. De hecho, Maduro fue uno de los primeros jefes de estado en felicitar a Arce.
El nuevo gobierno reconstruirá la economía, abandonada por la incapacidad y desconocimiento de la presidente golpista. Las clases medias, no sólo los grupos indígenas, tendrán nuevamente oportunidades; el pésimo manejo de la crisis del covid 19 generó consecuencias que sólo con una política social clara podrán revertirse; el manejo de la economía, con una visión social, propiciará la creación de empleos. Luis Arce deberá garantizar y ampliar esas oportunidades para los grupos indígenas, pero también para amplios grupos de clases medias urbanas, que fueron beneficiarios del crecimiento sostenido de la era de Evo Morales.
Luis Arce estará en una coyuntura difícil, por un lado, tendrá que investigar los crímenes cometidos contra los simpatizantes de Evo Morales y las amenazas para que éste dejara el poder, así como la imposición de Jeanine Áñez, pero, por otro lado, tendrá que convivir con este poder, que no es precisamente el garante de la constitución. El reto será romper la tradición secular de golpes de estado en este país. Tendrá que elaborar una ética política que vaya directamente en contra de la polarización de la sociedad, que tanto daño ha causado a este país, tendrá que desideologizar la vida pública y el discurso de gobierno, incidir en los contenidos educativos que propicien la unidad nacional, sacar de la educación los temas del racismo, la lucha de clases y los excesos de las minorías en la religión, la cultura y la economía.
El pueblo boliviano ha dado al mundo un ejemplo de madurez, de entereza y de valentía para no caer en provocaciones y propiciar el regreso de la democracia sin violencia, ha hecho efectivo el poder de los votos, el poder del pueblo. Felicidades.