El país empieza a perder la brújula, de ello dan cuenta tres temas que ocuparon la conversación a lo largo de la semana pasada.
El jueves pasado, debido a la decisión del Poder Judicial de avalar la consulta dirigida contra los ex presidentes, hubo una fuerte crítica a los seis ministros que votaron a favor de que si se pueda realizar la consulta. Sin embargo, AMLO no logró a plenitud lo que quería. Los ministros cambiaron la pregunta por una tan ambigua, que la intención de mandar a la hoguera a los ex mandatarios, se convirtió en un planteamiento barroco. De esta forma, “esclarecer las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos”, puede englobar cualquier cosa, incluso el enjuiciamiento al propio AMLO.
La Corte hizo una maroma constitucional para salir lo mejor librada posible. Cedió a la presión del presidente y satisfizo su intención política, pero también dejó margen de maniobra para la propia oposición. Ahora seguramente vendrá una dura batalla por conquistar la narrativa. El presidente y los suyos seguramente dirán que van a juzgar a los ex presidentes. Habrá que esperar la respuesta de los contrarios a López Obrador, quienes seguramente buscarán sembrar su propia ruta. En cualquier caso, aún falta saber si en el presupuesto vendrán los casi 8 mil millones de pesos que requeriría el INE para desahogar la multicitada consulta.
Posteriormente, debido a que se ausentaron 53 diputados de la bancada de Morena durante la sesión del pasado jueves, la oposición -junto con el Partido del Trabajo- logró reventar la votación en la que se pretendía extinguir 109 fondos y fideicomisos. La intención de la SHCP era reorientar hasta 98 mil 478 millones de pesos, pero cuando se pidió la verificación del quórum, solo estaban presentes 239 legisladores por lo que se tuvo que parar la sesión.
Entre los temas que atienden esos fideicomisos están los Desastres Naturales, la Inversión y Estímulos al Cine, el Cambio Climático, el financiamiento rural, la investigación científica, el deporte de alto rendimiento, la protección a defensores de derechos humanos y periodistas y el apoyo a ahorradores defraudados. Aún cuando las autoridades han tratado de explicar que la desaparición de los fideicomisos no significará que desaparezcan los apoyos para estos rubros, en los hechos los sectores afectados no lo creen. La idea de que esos recursos se usarán para fondear las prioridades presidenciales -obras y programas sociales- se mantiene latente, por lo que hay un gran malestar en muchos sectores.
Por último, la semana cerró con una amplia movilización popular, tras la declaración del presidente en la que señaló que renunciaría “a la primera manifestación de 100 mil personas” y cuando viera que en las encuestas ya no tiene apoyo. Ante este planteamiento, el Frente Nacional Anti AMLO dio una respuesta rápida y contundente. El sábado 3 de octubre se movilizaron -según las cifras de la propia organización- unas 153 mil personas hacia la plancha del zócalo, con la consigna de que AMLO renuncie a su encargo antes del 30 de noviembre.
Este movimiento, cuya cabeza más visible es Gilberto Lozano, cobró visibilidad hace unos días después de que se apostó sobre avenida Juárez y parte de Paseo de la Reforma. Con consignas en contra del gobierno federal, han articulado una amplia presencia en redes sociales que se convirtió en los hechos, en la primera toma de la plancha del zócalo -por lo menos de las últimas dos décadas- por parte de un movimiento que no es de izquierda.
Parecería que se empieza a perder la brújula. El gobierno ha apostado a lo simbólico. La solución de los problemas ha quedado en pausa. Se gasta el capital político en temas como el juicio a expresidentes, mientras se pierde orden en la bancada de la mayoría para impulsar prioridades. Al mismo tiempo se genera malestar y zozobra en muchísimos grupos por pretender eliminar los fideicomisos. Mientras tanto, la oposición social se agrupa y toma las calles.
El escenario se vuelve cada vez más complejo. Valdría la pena hacer un alto en el camino, revisar más a fondo los problemas, afinar los objetivos y pensar nuevas respuestas. A nadie le conviene que el país pierda brújula. La #SociedadHorizontal esta atenta.