Cierre de bares, aumento de medidas de sanidad en restaurantes y reducción del aforo en las universidades son algunas de las medidas que se deberán tomar a partir del 6 de octubre en París, Francia al decretar “alerta máxima” por la pandemia de Covid-19.
La oficina del primer ministro Jean Castex informó que tres departamentos de sus alrededores fueron declarados en “alerta máxima” por el aumento de casos del nuevo coronavirus y de la ocupación hospitalaria.
El jefe de policía de París, Didier Lallement, dijo en conferencia de prensa que dichas medidas tendrán una vigencia revisable de dos semanas.
“La epidemia avanza demasiado rápido, tenemos que frenarla ahora antes de que el sistema sanitario quede desbordado” señaló Didier Lallement.
Para que una ciudad en Francia se encuentre en “alerta máxima”, la tasa de incidencia debe superar 100 contagios por 100 mil personas de la tercera edad y 250 por 100 mil de otros sectores de la población. Al menos el 30 por ciento de las camas de cuidados intensivos están reservadas para pacientes con Covid-19.
El 28 de septiembre en París se tenían registrados 260 nuevos casos por 100 mil habitantes y 36 por ciento de las camas de cuidados intensivos de los hospitales de la zona estaban ocupadas por pacientes con el nuevo coronavirus.
Las medidas que comienzan el día de mañana incluyen el cierre completo de bares y los restaurantes podrán continuar abiertos bajo el “estricto cumplimiento” de un nuevo protocolo sanitario que se va a detallar este 5 de octubre.
Mientras que las universidades deberán restringir la asistencia presencial a sus clases al 50 por ciento, aunque las autoridades aseguran que el contagio entre estudiantes no se produce dentro de las aulas, sino en contactos sociales. Las fiestas universitarias estarán estrictamente prohibidas.
Los asilos también deberán aumentar sus medidas, ya que 115 registran al menos un caso del nuevo coronovirus. Tienen prohibidas las salidas en grupo y las visitas de familiares se harán con cita previa.
Gimnasios y albercas también serán cerrados, excepto para actividades escolares; se prohíben todas las actividades en carpas; las bodas solo tienen permitido hacer una ceremonia pequeña y los comercios limitarán la asistencia a un cliente por cada cuatro metros cuadrados de superficie.