La amistad entre doña Josefa Ortiz Girón de Domínguez viene desde que el cura la invitó a conocer sus experimentos sociales en “La Francia chiquita”, como le gustaba que le llamaran a su parroquia
Desde el año de 1802, en que vino a inaugurar el Oratorio y a bendecir el templo de San Felipe Neri en Querétaro, don Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga tuvo relación con los queretanos de ideas avanzadas. No se lo imaginen con esa carita de cura de pueblo con el que es oficialmente pintado con una sotana negra y triste. No. Escribieron autores de su tiempo que a Hidalgo le gustaba vestir con colores chillantes, pantalones rojos, camisa amarilla, sombrero verde y capa marrón, por ejemplo, como un buen vaquero, incluidas sus botas, chaleco y chaparreras. El cuadro que más se acerca a su verdadera fisonomía lo tiene en su poder la familia Páramo Quero, de Soria, Guanajuato, en donde lo han guardado por más de ciento cincuenta años y que me han dado permiso de reproducir en videos históricos que hemos hecho para la Secretaría de Cultura del Estado.
La amistad entre doña Josefa Ortiz Girón de Domínguez viene desde que el cura la invitó a conocer sus experimentos sociales en “La Francia chiquita”, como le gustaba que le llamaran a su parroquia de San Felipe Torres Mochas en del hoy estado de Guanajuato, antes de ser trasladado a Nuestra Señora de los Dolores. Doña Josefa, la esposa del corregidor letrado Miguel Domínguez Alemán, pudo ver por sí misma la notable obra social del nacido en Corralejo: cursillos de español y evangelización, talleres de artesanías y oficios para que los indígenas fueran capacitados en el trabajo, así como el cultivo de las Bellas Artes. Ese ejemplo de empresa socialmente responsable le quedó tan grabado a la señora Josefa que junto con su marido implementaron en Querétaro normas jurídicas en favor de los trabajadores explotados en los batanes, obrajes, trapiches y fábricas textileras que le dieron fama y riqueza a Querétaro, pero pobreza y enfermedades a sus obreros.
Lo de los amoríos entre doña Josefa Ortiz y el capitán Ignacio Allende serán chisme de las malas lenguas queretanas, quienes ignoraban que el capitán de San Miguel El Grande tenía atracción por la hija mayor del corregidor Domínguez, una de los siete hijos que tuvo en su primer matrimonio. Pues bien, la huérfana pobre, nacida en la hoy Ciudad de México –y no en Valladolid como dicen los mal informados- conoció a ese abogado viudo, veinte años mayor que ella, en el Colegio de las Vizcaínas, donde era internada pero no obligada a profesar como monja. Don Miguel era patrono benefactor de ese colegio de niñas pobres.
Por su parte, Lucas Alamán, el mejor historiador conservador mexicano del siglo XIX, escribió horrores de Miguel Hidalgo, de mujeriego, licencioso, escandaloso, bailador, ebrio y putero no lo bajaba, documentando sus dichos el historiador guanajuatense en los numerosos expedientes y cargos que la Inquisición le formó al cura insurgente para mandarlo al paredón. No falta el hablador que afirma conocer el origen del odio de Lucas Alamán en contra de Miguel Hidalgo: éste era el padre biológico de aquél y nunca lo reconoció.
En sus visitas a Querétaro don Miguel Hidalgo lo mismo se hospedaba en la Casa del Diez Viejo (frente a Catedral) que en las casas del padre José María Sánchez, Casa Reales o en la del licenciado Parra, pero se nos olvida a la mayoría de los queretanos e historiadores nacional quién fue el personaje principalísimo de la Independencia de México en las juntas de Valladolid y Querétaro, mismo que presentó a Hidalgo y a Allende con los corregidores desde 1802: el religioso oratoriano filipense y doctor queretano Manuel María Iturriaga, a quien no le hemos levantado ningún monumento ni placa ni calle con su nombre.
A nadie es desconocido el que la primera Revolución Mexicana fue precisamente el movimiento de Independencia de 1810 a 1821. Este episodio es resultado de casi 300 años de dominación española en el Virreinato de la Nueva España y de una serie de acontecimientos interiores y exteriores que pueden resumirse de la siguiente manera:
- a) Independencia de los Estados Unidos respecto de Inglaterra en 1776.
- b) Revolución Francesa de 1789.
- c) El desarrollo de la doctrina del Destino Manifiesto.
- d) La invasión napoleónica a España en 1808.
- e) La decadencia moral y económica de la monarquía española.
f ) Los conflictos entre: el Virrey y el Arzobispo; la Corona y los encomenderos; clero regular y clero secular; Audiencia de México y Ayuntamiento de México; criollos y peninsulares.
g) La extrema pobreza de la raza indígena.
h) La falta de oportunidades para los mestizos, los cuales eran la población mayoritaria urbana.
i) La promulgación de la Constitución de Cádiz de 1812.
Una vez que se conjugaron estos factores se preparó, estalló y se consumó la Revolución de Independencia en México, que como toda revolución tuvo tres etapas: la etapa premonitoria o ideológica; la etapa destructiva; y la etapa constructiva. Es precisamente en la primera de estas etapas donde a Querétaro le tocó jugar un papel principalísimo en nuestro movimiento insurgente, cosa no fortuita sino obligada por las circunstancias imperantes de explotación y miseria entre la mayoría de la población indígena, la falta de oportunidades para los criollos y mestizos, y las ideas sociales avanzadas de los Corregidores de Querétaro, don Miguel Domínguez y su señora doña Josefa Ortiz.
¿Por qué se inició el Movimiento de 1810 en Querétaro?
Querétaro, nombrada la Tercera Ciudad del Reino en el siglo xvii, había llegado a la culminación de su grandeza material y espiritual a principios del siglo xix. Dicha categoría la había sostenido sólo hasta mediados del siglo xviii debido a la contracción que sufriera la producción textil de sus obrajes. A esto, se añade también la pérdida de su rango a partir de la implantación del sistema de división en Intendencias en la Nueva España en 1786, al no haber sido considerada la ciudad de Santiago de Querétaro como cabecera de intendencia, como lo fueron otras ciudades que hasta entonces habían obtenido menor importancia y habían sido fundadas casi un siglo después que Querétaro. Esta ciudad, al igual que la de San Juan del Río, pertenecía a la provincia de Xilotepec desde el siglo xvi, la cual pertenecía a su vez al Reino de México.
Amigo queretano, si quieres saber más de la Independencia en Querétaro te recomiendo al más chingón de todos, mismo que supera a los geniales Juan Ricardo Jiménez Gómez, Gabriel Agráz y a manuel Suárez Muñoz en ese tema: el joven doctor José Martín Hurtado Gálves, cuyas obras sobre la Insurgencia e Insurgentes Queretanos es sumamente basta y rebasa las dos mil cuartillas. No sean codos y cómprenla. Les vendo un puerco insurgente y alamanista.