Ana María Arias.
En su primera declaración tras ser nombrado por el Papa Francisco como nuevo Obispo de Querétaro, Fidencio López Plaza, dijo este sábado al Periódico Plaza de Armas: “Quiero agradecer a la Diócesis de Querétaro y decirles que los obispos estamos en la manos de Dios para obedecer al Papa, quien me ha pedido ir a Querétaro y voy a obedecer”.
“La Diócesis de Querétaro al igual que la sociedad en general, tiene actualmente tres grandes problemas por atender: la crisis sanitaria, la más apemiante, ya está llegando a su pico, sin desconcer la gravedad, concluirá en algún momento; la crisis económica a la que no se le ve cuando pueda aminorar y la crisis sociocultural, que está polarizando a la comunidad y hasta a las familias. Yo creo que para enfrentar estas crisis nos debemos unir y hacer camino juntos”.
Igualmente advirtió el nuevo pastor de la grey católica y aún Obispo de San Andrés Tuxtla, Veracruz: “Todavía no sé la fecha en que llegaré a Querétaro, las normas dicen que tenemos dos meses a partir de que que se nos informa, así que tengo hasta el 12 de noviembre para hacerlo. Depende de los acuerdos a los que llegue con el Obispo Mario de Gasperín y con el Obsipo de Veracruz, y darme tiempo de sacar los muchos pendientes que tengo porque esta noticia me toma por sorpresa. Anticipo que será en una ceremonia sencilla, primero porque debemos evitar reuniones de mucha gente para cuidar su salud y segundo, porque no debemos gastar dinero”.
Finalmente apuntó: “Mi primera reacción es de miedo, pero tengo confianza en Dios. Querétaro sigue siendo un desafío”.