Cada y cuando el gobierno se atraganta con un hueso en el gaznate la explicación recurrente (no la solución del problema) es decir, se trata de una maniobra política de lo adversarios, obviamente, porque los afines no manipulan la política en su contra sino en su favor.
En ese se parecen los gobiernos, no nada m más este, a los médicos, cuando un paciente se agrava siempre dicen lo mismo, se presentaron complicaciones. Ha una infección no controlada.
Y cuando el enfermo se muere, solamente se alzan de hombros y firman un certificado. Siempre supieron cual era la enfermedad o la complicación, pero no pudieron contra ella. A eso se le llama una muerte bien diagnosticada.
Así hemos visto dos escenarios recientes en los cuales la explicación sin solución, es la misma: son intereses políticos, como si no tuvieran esa misma naturaleza todas las acciones sociales.
Pero en uno de esos casos, la toma de la presa en Chihuahua las cosas ya no se resuelven con la firma de un certificado de defunción. Ya el Ejército mató a una ciudadana. ¿Fue la Guardia Nacional? Es el Ejército, no se hable más.
Para no incurrir en versiones de los medios nacionales, a quienes es más sencillo acusar de parcialidades interesadas, mejor leer cómo la agencia española de noticias, EFE, ha dado a conocer el asunto:
“EFE.,10 de septiembre- El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó este jueves la muerte de una mujer en un altercado con la Guardia Nacional en Chihuahua, pero aseguró que se actuó “muy bien” en el operativo en el que se produjo el fallecimiento, durante las protestas de agricultores por el agua.
“El incidente ocurrió este martes tras el intento por parte de un grupo de agricultores chihuahuenses de tomar la presa de La Boquilla, en protesta por el desvío de agua a Estados Unidos al que México está obligado por un tratado de 1944.
“…Actuó muy bien la Guardia (Nacional), porque, primero, eran muchos más los manifestantes y ellos aunque tenían armas deciden no usar las armas y se salen todos”, explicó el presidente en su conferencia matutina desde Palacio Nacional, y recalcó que hubo una retirada por parte de los agentes”.
No se sabe aun cómo se produce un tiro por la espalda del adversario cuando se marcha en retirada, pero más allá de esos detalles balísticos, dignos del estudio de Felipe Ángeles llamado, casualmente “El tratado de tiro”, en el cual nos dice: “cuando una recta gira alrededor de uno de sus puntos, permaneciendo en un mismo plano, engendra un ángulo”; como todos sabemos, tanto como si pensamos en “la unidad militar o el “milt” (como) es el ángulo cuya tangente trigonométrica es 1/1000”, por lo cual diez milits forman un decamilit” y así sucesivamente hasta llegar al Kilo-Milit…
En estas condiciones alguien podrá calcular la trigonométrica angularidad del tiro cuya puntería segó la vida de la señora.
“…(SP) Hay que ver si hubo disparos o no, o si fue un miembro de la Guardia Nacional. Se sostiene que un miembro de la Guardia Nacional tiró. Ellos están esperando a ser llamados por el Ministerio Público y tienen instrucciones de presentarse y declarar, y se va a castigar a los responsables”
No se sabe porqué se va a castigar a alguien si la Guardia actuó bien, como se dijo en un principio; porque la lógica indica castigo cuando se transgreden las reglas y se causa un grave perjuicio como la muerte, por ejemplo, pero si hubo una buena actuación, ¿entonces?
Sin cosas misteriosas, como también lo es la celeridad con la cual se conoció la intervención de los ex gobernadores chihuahuenses en la asonada hidráulica de la “La Boquilla”. Hasta armas repartieron, dicen de ellos, sin definir quienes han sido los armamentistas.
Esta sería, quizá, la única acusación de la cual se salvaría César Duarte, porque en las condiciones como se encuentra, muy arduo para él sería andar armando personas o borlotes, porque tiene algunos pendientes por resolver.
Pero las cosas ya no son como antes. Si en un “operativo de disuasión” de eta naturaleza el Ejercito disparaba, de inmediato las izquierdas unidas (sólo para eso), alzaban el grito contra una flagrante ejecución extrajudicial o un asesinato de Estado.
Hoy como las cosas son diferentes, la Guardia Nacional le envía a los deudos de la señora Yessica, un tuiter de condolencia, un pésame electrónico y San Seacabó, como diría doña Chuy.