Hoy se está discutiendo en la arena internacional, sobre un nuevo impuesto verde que grave el consumo de energía en el uso del Internet, sobre todo, ahora que arranque la tecnología de 5G, pues demanda mucha energía dicha tecnología.
Sólo para mostrar el consumo energético, según datos provenientes de investigaciones recientes, un mensaje de texto, tiene una huella de 0.014 gramos de carbono equivalente a CO2, lo que representaría 32,000 toneladas de emisiones en un año a nivel global.
Ahora veamos lo que genera una búsqueda en la web, pues mientras que si lo haces mediante una computadora portátil es 0.7g en promedio, mientras que si se realiza en una computadora de escritorio llega hasta 4.5 g, pareciera poco, pero cuando contabilizamos el total a nivel global, resulta, que por las 200 a 500 millones de consultas se genera 1.3 millones de toneladas por año de CO2 equivalente.
Y veamos también, qué es lo que se produce con un correo electrónico. Pues bien, las cuentas son las siguientes: 0.3g por un spam, mientas que por un correo normal son 4g y para aquellos correos con archivos adjuntos la cifra alcanza los 50g, o sea, que al final en un año se genera 136 kg de emisiones por persona o si se quiere, dicha cifra equivales a un recorrido de 321 kilómetros en un vehículo de combustible. (Con datos de Tsukamaya, 2017)
Ahora bien, con respecto a la tasa de los impuestos verdes que se discuten, según Galán Figueroa coordinador de la Especialidad en Economía Monetaria y Financiera en el Posgrado en Economía de la UNAM, se estima que para 2024, el tráfico de datos en México podría dispararse por arriba de los 120 millones 270,000 megabytes, contra los poco más de 270,000 megabytes reportados en 2018, con una base de 5.88% de Tasa Media de Crecimiento Acumulada. El académico también propuso un monto como impuesto de $0.50 centavos por cada 500 megabytes utilizados, lo que evidentemente tendría un impacto en los diversos impuestos vigentes, como el Impuesto Sobre la Renta ISR, el Impuesto al Valor Agregado IVA y el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios IEPS.
El uso de instrumentos económicos, y en el caso de impuestos verdes debe analizarse y adoptarse, pues logran, una vez que se ponen en marcha, inversiones en temas ambientales para un mejor beneficio, pero en el caso de los impuestos verdes por las emisiones, el objetivo, no es la recaudación, sino que las empresas y ciudadanos disminuyan sus consumos energéticos, disminuyan su contaminación y por ende, sus emisiones de gases contaminantes como el CO2. Es decir, se trata de una disuasión vía, la imposición de un gravamen cuyo objetivo es disminuir las emisiones de CO2, como otra acción frente al cambio climático. En Querétaro fuimos innovadores cuando propusimos la compensación de la huella de carbono por el uso del auto, bajo el esquema de corresponsabilidad, lo cual ha permitido recabar a la SEDESU por año, cerca de 45 millones de pesos que se destinan a proyectos ambientales.
Sería interesante abrir la discusión en estos temas, para abonarlos al Programa Estatal de Cambio Climático, a propósito del regreso a la nueva normalidad.