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Millones para la campaña de Peña

ESTRICTAMENTE PERSONAL

por Raymundo Riva Palacio
20 agosto, 2020
en Editoriales
El reguilete de Lozoya
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La denuncia de Emilio Lozoya contra pre­sidentes y funcionarios en los gobiernos del PAN y del PRI tiene 60 páginas, sin contar anexos y materiales de soporte, que le dará suficiente combustible al presiden­te Andrés Manuel López Obrador para hacer un juicio político a un régimen, durante el tiempo que le quede a su sexenio. En el camino, sin em­bargo, podrá haber resultados positivos que va­yan más allá de las necesidades político-electora­les del Presidente, si es que las imputaciones he­chas por Lozoya, pudieran confirmarse. Uno de esos episodios es el del financiamiento ilegal de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.

Lozoya narra en su denuncia la forma como el conglomerado brasileño Odebrecht inyectó millones de dólares a la campaña de Peña Nie­to en 2012, y también admite que él se quedó con una buena parte de esos recursos. Cuenta los momentos en donde se acordó el apoyo, en­tre quiénes se concretaron, los intermediarios y la triangulación financiera que se realizó. Tam­bién a quién se pagó con parte de ese dinero. Todo, hasta ahora, son dichos. Y a este respec­to, lo que dice Lozoya no es lo que los ejecutivos de Odebrecht declararon ante la Fiscalía brasi­leña que investigó los sobornos intercontinen­tales que pagaron.

En la versión de Lozoya, todo comenzó en 2010, cuando se conocieron Peña Nieto y Marce­lo Odebrecht, el jefe del conglomerado que cum­ple una sentencia de 19 años de prisión, en Brasi­lia. Peña Nieto, que era gobernador del estado de México, había participado en un encuentro del Foro Económico de Davos, en su capítulo Amé­rica Latina, en Cartagena, Colombia, de donde viajó a Brasilia para entrevistarse con el presi­dente Luiz Inazio Lula da Silva. Ese encuentro no se realizó, pero sí se llevó a cabo uno con los ejecutivos de Odebrecht.

En esa reunión estaban el presidente del con­glomerado, Marcelo Odebrecht, y quien era el director de la empresa para México, Luis Alber­to de Meneses Wyell. Además de Lozoya, Peña Nieto iba acompañado del constructor Juan Ar­mando Hinojosa, dueño de Higa, y al término de la reunión, les ofrecieron una comida. “Esa gira tuvo como uno de los objetivos dar a conocer a los empresarios los principales planteamientos de una posible candidatura de Peña Nieto, sien­do que Marcelo Odebrecht tenía especial inte­rés en apoyarlo”, afirmó Lozoya.

“Uno de los atractivos de la candidatura era sin duda la reforma energética, lo que generaba amplio interés de muchas empresas”, agregó. “Al término de la comida Marcelo Odebrecht y Luis Wyell le ofrecieron apoyo económico a Enrique Peña Nieto en su posible postulación como can­didato a la Presidencia en 2012. Yo fui testigo de dicha conversación, que se realizó en español y que tuvo una duración aproximada de 5-10 mi­nutos”. El contacto para recibir el apoyo econó­mico, sería Luis Videgaray, que era el brazo dere­cho del entonces gobernador del estado de Méxi­co, que no estaba presente, según contó Lozoya.

Peña Nieto y Videgaray viajaron a Nueva York en el otoño de 2011 para participar en un Foro del Consejo de las Américas y le ofrecieron ser coordinador de Asuntos Internacionales de la campaña presidencial, que tendría como primer encargo buscar recursos de empresas extranje­ras para ese fin. No tardó en iniciar ese trabajo. A principios de 2012, dijo, se reunió en la pas­telería El Globo en Prado Sur, en las Lomas de Chapultepec, a una cuadra y media de las ofici­nas de campaña de Peña Nieto y Videgaray, con De Meneses Wyell, a quien le pidió seis millones de dólares para la campaña presidencial. Lozoya le dijo, según señaló en su denuncia, que el mis­mo Peña Nieto se lo había pedido, con la prome­sa de que Odebrecht “se vería beneficiado”, una vez que llegara al poder.

El primer pago acordado, dijo Lozoya, sería de cuatro millones de dólares, de los cuales, le di­jo De Meneses Wyell, dos millones y medio se­rían íntegros para la campaña, y cuatro más se­rían para “posicionarse” el PRI. Videgaray, dijo Lozoya, le pidió que de ahí pagara a los consul­tores electorales. Entre mayo y junio de 2012, di­jo en su denuncia, pagaron 10 consultores mexi­canos y estadounidenses. Un millón y medio de dólares más de Odebrecht, reconoció, se los que­dó, depositados en una cuenta que utilizaba para sus “negocios personales”, Tochos Holding Ltd.

Lozoya aseguró que Videgaray le decía a quién pagar. Rodrigo Arteaga Santoya, su se­cretario particular, quien videogrababa sigilo­samente las entregas de dinero para llevar la contabilidad, recibía tarjetas de la oficina del en­tonces coordinador general de la campaña con las instrucciones de los pagos. Lozoya recibió ór­denes verbales, dijo, en las reuniones que sos­tenía con Videgaray en las oficinas de Montes Urales o en Julio Verne, en Polanco, que luego utilizó como secretario de Hacienda, y donde se celebraron las reuniones del Pacto por México.

Lozoya no aporta mas que dichos en su de­nuncia, y plantea aspectos circunstanciales co­mo prueba que Peña Nieto sabía que sí se había concretado el financiamiento ilegal a su campa­ña. Describe un evento en el hotel Camino Re­al de Polanco durante la campaña con el sector privado, en donde De Meneses Wyell y Rober­to Bishop, que era el director de Braskem, la fi­lial petroquímica de Odebrecht en México, le pidieron que los llevara a saludar al entonces candidato.

“Estamos con usted y cuente con nosotros”, le dijeron los brasileños de acuerdo con Lozoya. “Muchas gracias por el apoyo que han dado”, les respondió Peña Nieto. “Ese diálogo”, concluyó Lozoya en su denuncia, “era más que suficien­te para entender que Enrique Peña Nieto esta­ba perfectamente enterado de las aportaciones que darían”. En su testimonio ante fiscales bra­sileños, De Meneses Wyell dijo que no financió Odebrecht la campaña de Peña Nieto y que los 10 millones y medio de dólares que le dio a Lo­zoya, fue un soborno exclusivo para él.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

Etiquetas: ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOREmilio LozoyaPANPRI

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