1.- El presidente López Obrador solicita en su conferencia mañanera del pasado lunes que se difunda el video que mencionó Emilio Lozoya Austin como una de las pruebas que tiene para demostrar la manera en que se repartieron, por órdenes del expresidente Enrique Peña Nieto y de Luis Videgaray, los sobornos a legisladores y funcionarios del pasado para que aprobaran las reformas estructurales contenidas en el Pacto por México.
Y el domingo por la tarde irrumpe en las redes sociales un video donde aparecen dos ex funcionarios de la fracción parlamentaria del PAN en el senado, del sexenio pasado obviamente, recibiendo fajos de billetes.
El video había pasado desapercibido por unas horas hasta que fue descubierto, entre otros reporteros, por el equipo de Ciro Gómez Leyva quien lo difunde profusamente al día siguiente en su noticiero matutino.
En política nada es casual.
2.- Aparece “suicidado” en su celda el preso Arturo “N”, primer implicado en el asesinato del notario mexiquense Luis Miranda Caroso, padre del mejor amigo de Peña Nieto, su compadre Luis Miranda Nava.
El último trayecto de Luis Miranda en el gobierno del Estado de México, siendo gobernador su compadre Peña Nieto, fungió como un secretario general de gobierno que de facto fue quien asumió el control de la entidad mientras el titular hacía precampaña para la presidencia de la república.
Algo debió haber ocurrido en los círculos políticos mexiquenses para que ocurriera el suicidio de Arturo “N”.
En política nada es casual.
3.- Rosario Robles y Carlos Ahumada se ligan en el tiempo con los videos de Bejarano e Imaz recibiendo dinero del empresario argentino, videos difundidos en tiempos del gobierno de Vicente Fox, y presuntamente asesorados por el Jefe Diego Fernández de Cevallos y Carlos Salinos de Gortari quienes manipulaban a los presuntos socios de Ahumada encabezados por Manuel Bribiesca, el hijo mayor de Marta Sahagún.
En política nada es casual.
Conociendo la habilidad política de AMLO no hay duda de que esta función apenas empieza.
EN TIEMPO REAL
1.- Pagará Roberto Gil Zuarth la violación a la ley que cometió al trata de bloquear la llegada de su exesposa Carla Astrid Humphrey como consejera del INE. Es la duda que resurge al darse a conocer nuevos elementos de la denuncia que realizó en medios de comunicación la propia afectada.
Pues se supo que el exsenador Gil Zuarth fue quien hizo circular entre periodistas y políticos del PAN, el dato de que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya iba a acusar a varias figuras de ese partido por supuestos moches para la aprobación de la reforma energética. Maniobra que molestó a varios de los aludidos.
Por ello resurgen los señalamientos de Humphrey sobre “violencia política” en los anteriores intentos por llegar al organismo electoral, incluyendo la reciente.
2.- Luego de que se difundiera la versión de que el mandatario poblano, Miguel Barbosa es uno de los siete presuntos implicados en el videoescándalo de Pemex, este retó a Emilio Lozoya a presentar pruebas o de lo contrario presentaría una demanda por daño moral.
Sin embargo, Miguel Barbosa nunca ha podido explicar de forma creíble como fue que se hizo de la casa de Coyoacán, que fue propiedad del expresidente Miguel de la Madrid, cuyo costo supera los 45 millones de pesos, pero que él dice que compró en menos de 10 millones.
Pero la sospecha continúa flotando en el aire, pues Miguel Barbosa era líder de la bancada perredista en el Senado, mientras se negociaba la aprobación de la Reforma Energética.
3.- Después de que se diera a conocer que el implicado en el homicidio del exmagistrado Luis Miranda Cardoso, padre del diputado federal Luis Miranda Nava, se suicidó en su celda en el Penal de Santiaguito, las miradas apuntaron hacia el Estado de México.
Pues no debemos olvidar que Alberto Bazbaz, Alfredo Castillo y Luis Enrique Miranda Nava (hijo del asesinado), son los tres exfuncionarios mexiquenses que estuvieron ligados al caso Paulette y que recibieron cargos en la administración del Enrique Peña Nieto.