Hasta el Vaticano llevó Francisco Domínguez a su fiel escudero Guillermo Gutiérrez Badillo, quien tuvo el privilegio de saludar al mismísimo Santo Padre en el Aula Paulo VI. Hoy Memo o “Chespirito” como se le conoce ha sido cesado como secretario privado y está a punto ser expulsado del PAN por haber ido a recoger los moches de la Reforma Energética, sin que se sepa si recibió su pago de marcha o pliego de mortaja. De la gloria al infierno.