Igual que desde hace cinco años, cuando se decretó -aquél Domingo Siete- su derrota como candidato al gobierno del Estado de Querétaro, el priista ROBERTO LOYOLA VERA se conserva en silencio ante las versiones de haber sido negociado su virtual triunfo en aras de las llamadas reformas estructurales, con la intervención, se dice ahora, del SEÑOR CHONG. ¡Está en chino!.
Agua del menudillo huele a puerquilllo.