Una finca con un portón con dos escudos emulando el fierro de una ganadería de toros, palmeras y jardines con una cabaña al fondo, fue hasta donde llegó el grupo especial del Ejército Mexicano que detuvo cerca de las 4 a.m. a José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro, jefe del cártel de Santa Rosa de Lima.
El comando logró burlar a los halcones del grupo criminal, apostados en puntos estratégicos del municipio de Juventino Rosas (en la comunidad de Tavera), en Guanajuato, y tomar por sorpresa al delincuente, junto con otras cinco personas, que unos segundos antes intentaban huir a bordo de cuatrimotos y una camioneta.
El enfrentamiento duró menos de 15 minutos, hasta que los de El Marro se rindieron. La estrategia incluyó el bloqueo de avenidas para evitar la llegada de refuerzos del CSRL y la toma e incendio de vehículos, como lo habían hecho en ocasiones anteriores.
Después de más de un año de iniciado el operativo Golpe de Timón, Yépez Ortiz fue detenido y trasladado en un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana al penal de máxima seguridad de El Altiplano.
Al tiempo que el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez adelantaba que la detención se dio por elementos de la Fiscalía del Estado en un operativo conjunto con fuerzas federales, el secretario de Seguridad del gobierno federal, Alfonso Durazo tuiteaba que “cubiertas las formalidades jurídicas”, ha escrito, “[El Marro] será trasladado a la prisión del Altiplano para ponerlo a disposición del juez federal que dictó orden de aprehensión por delincuencia organizada y robo de combustibles”. Durazo no ha explicado dónde detuvieron a El Marro o en qué circunstancias, si hubo enfrentamientos o no. En un comunicado escueto, la fiscalía de Guanajuato ha informado de que además del capo han detenido a otras cinco personas y han decomisado “un arsenal”.
Como señala el periódico El País en una nota subida el domingo a sus redes, el Marro era uno de los objetivos principales del Gobierno. A finales de junio, un operativo de autoridades estatales y federales en Guanajuato acabó con casi 30 detenidos, entre ellos la madre del presunto líder de la red criminal. Como en otras ocasiones, el cartel de Santa Rosa de Lima respondió generando caos, esta vez en Celaya. Quemaron vehículos y bloquearon avenidas para evitar la acción de las fuerzas de seguridad.
Horas después, El Marro subió dos vídeos a redes sociales, donde aparecía visiblemente afectado y anunciaba venganza. Pero parece que el Gobierno le seguía muy de cerca. A mediados de julio, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda le congeló millones de pesos en cuentas bancarias. Y esta madrugada ha caído finalmente él, a manos del Ejército y la policía y la fiscalía estatales.
Escurridizo, El Marro había logrado escapar hasta ahora. En marzo del año pasado, las autoridades dieron con una de sus propiedades en Guanajuato, una mansión de dos pisos con piscina, palmeras, un salón de fiestas, caballerizas y estatuas. El presunto criminal, que mantenía dos tigres en la casa, había construido túneles para escapar en caso de ser necesario, al más puro estilo Chapo Guzmán.
Se espera que este lunes, el presunto delincuente sea presentado en la Ciudad de México.