Te aventabas con las piernas abiertas de la
plataforma de ocho metros de altura en el balneario
“Colorilandia” y salías con un gran dolor de cojones y al casarte no podías tener hijos
Seguimos con indicadores científicos para saber cuánto tienes de queretano del uno al cien, aunque los escuincles y jóvenes me tilden de anciano.
51.- Te llamas Pueblito o así le pusiste por nombre a un hijo o a una hija.
52.- Subes de rodillas la avenida Zaragoza esquina con Pasteur hasta el templo de La Cruz entre el 12 y 14 de septiembre porque pecaste gravemente.
53.- Soportas estoicamente los cánticos agudísimos de las viejitas cantoras con olor a pipián en cualquier templo en misas de seis y siete antes meridiano.
54.- Prefieres cenar en “Garibaldi” en sillas incómodas que en un restaurante fifí.
55.- Te invitan a ti solito a un convite y llegas con gorrones al mismo.
56.- Te imaginas que las gorditas de “Doña Coco” y “Doña Justa” en Bernal son las más chingonas sin saber que el bernalense come en las de la capilla de “La Cruz”.
57.- Te persignas con devoción cuando pasa frente a cualquier templo católico, ya sea si vas a pie, en camión, en bici, en auto o en moto.
58.- Te das el antojo de comerte “en bolsita” una rica jaletina con rompope que tiene más maicena que huevos y alcohol.
59.- A la fuente del alcalde Ballesteros Negrete, la ubicada en la glorieta de Zaragoza con San Francisquito, le sigues llamando “el tanque del agua”.
60.- Cuando pasa una mujer guapa le dices “maja” si eres fifí; si eres acomplejado del mal de Edipo le gritas “mamacita”; y si eres naco le llamas “mi reina”.
61.- Has sido chambelán de una quinceañera con smokink negro rentado y calcetas blancas tus zapatos de charol.
62.- Crees que san Junípero Serra llegó a Jalpan en 1750 desde La Cruz, pasó a La Cañada por nieves de mamey y mantecado, visitó Colón y Soriano desayunando gorditas, compró en Vizarrón figuritas de mármol, comió con “La Güera en Pinal de Amoles y finalmente llegó a Jalpan.
63.- Te han convencido que las tropas republicanas eran tan pero tan torpes (indejas) que rompieron el sitio de 1867 avisando al enemigo con un cañonazo a la barda del convento de La Cruz de que les iban a partir su máuser.
64.- Piensas que nomás existen dos diarios en Querétaro.
65.- Aguantas estoicamente estar de pie esperando a la mágica Cabalgata cada 23 de diciembre, te embriagaste en los ponches con piquete afuera de La Congregación el 12 de diciembre pór la madrugada y el capitán Sergio Pérez Nieto te llevó en la Julia a los separos porque te measte en la calle.
66.- Asistes a la barrera de sol en la Plaza Santa María para mentar madres a todos: toreros, picadores, juez de plaza y hasta a la banda de viento con todo y Yeyo si es la Banda de Música del Estado.
67.- Comes irresponsablemente pesca de la Presa Zimapán sin saber que está llena de plomo y secreciones escatológicas chilangas.
68.- Aseguras que visitas las “misiones” de la Sierra Gorda en lugar de precisar que las misiones desaparecieron en 1770; entonces quiere decir que vas a visitar los templos que alguna vez fueron templos misionales, ya que la misión era un territorio definido, con un autogobierno donde solamente podían meter las manos los monarcas y que tenían como objetivo enseñar el Evangelio, el idioma español y el cultivo de oficios y artes.
69.- Le echas limón a cualquier alimento, partiéndole la madre a los sabores originales.
70.- Si eres nuevo rico, le echas refresco de grosella o coca cola o Pepsi cola al mejor coñac o al más supremo de los whiskies.
71.- Comes tortas de “Las Tortugas” y te atraviesas a las “Nieves Galy” para pedir tu sangría de vino tinto con nieve de limón o coca cola chiquita con nieve de vainilla.
72.- Te tragas veinte tacos insaboros en “El Pata” y pides una coca light para no engordar, después de que te tomaste veinte cheves en el antro.
73.- Peregrinas al Santuario de El Pueblito para pedir a la Virgen que tu novia o novio regrese a ti.
74.- Si eres naco gritas “ya llegué” al entrar tarde al cine; si eres clase mediero o fifí molestas a los puntuales con tu panza o tus nalgas intentando llegar a tu asiento sin decir “con permiso” ni “gracias”.
75.- Sigues extrañando las sabrosas gorditas y tacos de Doña Tina en Madero con Nicolás Campa, para que se haga la dormida.
76.- Te tragas un kilo de garbanza con chile piquín en la noche y no te da diarrea ni dolor de estómago.
77.- Llegas temprano a la Procesión del Silencio para apartar lugar, y si eres un hijo de la lingada les arrojas clavos al piso a los penintentes descalzos.
78.- Mentar la madre a las autoridades porque tienes prisa en tu vocho y se atravesó el tren, quedándose estacionado el FFCC hasta por una hora, ya sea en la calle de Invierno, en Carrillo Puerto o en la Zona Industrial Benito Juárez.
79.- Meterte a nadar a las presas y bordos en Semana Santa.
80.- Esperar a que te atiendan un chingo de tiempo para después degustar los sabrosos churros del señor que los vende en Corregidora casi con Universidad.
81.- Crees y juras que en el convento de La Cruz hay una diabla -o mujer endiablada- encerrada desde 1973.
83.- Extrañas las voces de Álvaro Rico Cruz o Joaquín Sanromán en el sonido local del Estadio Corregidora.
84.- Te agarraste a madrazos con los del Instituto Benjamín Velasco, con los de la Secundaria Diurna o con los de la prepa de la UAQ.
85.- Te bañabas solamente los sábados y calentabas el agua con “negritos” de aserrín, viruta, petróleo y periódico.
86.- Viste y oliste drenajes a cielo abierto en plena Plaza de Armas y callejón Libertad, saliendo sus aguas negras de inmundas vecindades.
87.- Si eras bien alcohólico tu madre, esposa o abuelita te echaron sin avisarte “polvos de calavera” en tu café para que dejaras de chupar.
88.- Embarazaste a tu virginal novia en los baños de vapor individuales del balneario “El Jacal”, en los vestidores del “María Teresa” o en los vapores y rusos de “San Agustín”, “Santa María” o “Alameda”.
89.- Crees cada temporada que ahora sí el equipo de futbol profesional Querétaro conseguirá el campeonato de liga, aunque muy en el fondo te conformas con que no descienda o no se lo lleven.
90.- Veías actrices con pechos y pubis negro de fuera en el “Cinema 2000” en funciones de medianoche, o películas semi porno todo el día en los últimos años del “Cine Plaza”.
91.- Te robaste las pantuflas rosas del maestro Ramírez Álvarez en su casa de Escobedo y ahora como cronista marquesino las presumes en tu casa de La Cañada.
92.- Tu madre y tu abuela te lavaron la ropa en los lavaderos de “El Roncopollo” mientras tú y tu padre se embriagaban en la presa de “El Diablo” o bajo el “Puente Frijomil”.
93.- Te sientes realizado si tu foto sale en la cursi y frívola sección de sociales de un periódico local.
94.- Crees que plaza “Antea” lo es todo y miras como nacos a los que van de compras a “Plaza de Las Américas”.
95.- Acudes al gym nada más para que te vean los demás, te mires largo rato en el espejo y no haces nada de cardio ni de fuerza.
96.- Te aventabas con las piernas abiertas de la plataforma de ocho metros de altura en el balneario “Colorilandia” y salías con un gran dolor de cojones y al casarte no podías tener hijos.
97.- Te crees que con un pinche taconazo en un techo y piso de dos metros de grosor doña Josefa Ortiz Girón de Domínguez atrajo la atención del alcaide Ignacio Pérez para que subiera a la parte superior del hoy Palacio de Gobierno.
98.- Afirmas muy bravucón en cantinas, bares, restaurantes y cafés que don Rafael Camacho Guzmán fue el mejor gobernador de Querétaro de la Historia.
99.- Te fuiste de campamento a El Batán, a Campo Alegre, a Cuatro Palos, o de plano cucaste murciélagos en las cuevas de Patehé, de Hércules o del Cerro de Las Campanas.
100.- Te sentiste como el mejor de los hijos cuando en la feria decembrina le compraste una cobija de tigre de San Marcos a tu sufrida madre.