Que ya comenzó el “Año de Hidalgo”

• Los “Mártires de la Pino Suárez y La Cruz”
• Caso Lozoya en las candidaturas del 2021
• Todos pierden en la disputa por el tricolor
• Natalia, la decana e historiadora del PAN

 Adelantados.

Sin menoscabo de la declaratoria del 2020 como “Año de Leona Vicario, Be­nemérita Madre de la Patria” por parte del Congreso de la Unión, con todo res­peto parece ser que en Querétaro hay otros datos y ha comenzado a celebrarse el “Año de Hidalgo”, con obras de dudo­sa urgencia como las emprendidas re­cientemente por el Ayuntamiento ca­pitalino.

Díganlo si no Los Mártires de la Pino Suárez, a los que les tasajearon la calle para reponer el drenaje en plena con­tingencia sanitaria y acabando de abrir sus comercios o los locatarios del mer­cado Josefa Ortíz de Domínguez, me­jor conocido como de La Cruz, en don­de se hace “remodelación”.

La expresión del “Año de Hidalgo”, como se sabe, no tiene nada que ver con el Padre de la Patria y más bien se usa, desde hace varias décadas, como rima para señalar cómo al final de un sexe­nio (y/o trienio) se apuran algunos po­líticos para agarrar todo lo que pueden: “Chin chin el que deje algo”.

Docenas de millones, por no decir cientos, se aplican en proyectos que na­die solicitó o por lo menos no en épo­ca de crisis sanitaria, en donde lo que la gente pide es empleo, atención médica, de ser posible consideración en impues­tos y que esto ya acabe.

Mientras tanto, allá en el Centro Cí­vico, no están seguros de la reelección y saben que en el municipio de Querétaro se juega la elección estatal.

Por eso, “chin chin”.

-BLANCAS Y NEGRAS-

Dos PRIs.

Hoy se litiga la membresía del trico­lor. Juan José con el apoyo del gobierno panista y Paul con el comité nacional. Ambos con el fierro quemador de PP. El pleito está ya en la Sala de Monterrey.

Un líder de sector me comentó ayer que no sabe quién gane, pero que al fi­nal de cuentas el que pierde es el PRI que cayó al tercer lugar en el 2018 y se puede quedar sin registro en el 2021.

Al final del día la disputa por Querétaro parece estar entre el PAN y Morena, primera y segunda fuerzas en el estado, con aspirantes fuertes en ambas partes. Mauricio Kuri de un la­do. Santiago Nieto y Gilberto Herrera del otro.

Sin embargo las cosas podrían de­pender del Caso Lozoya, en donde po­líticos de allá y acá podrían resultar in­volucrados en las oscuras negociacio­nes para aprobar la reforma energética de Enrique Peña Nieto.

Por lo pronto el titular de la Uni­dad de Inteligencia Financiera conti­núa con sus conferencias virtuales y el súper delegado en giras por los muni­cipios. Uno y otro dependen de lo que diga ya saben quién.

Alrededor del PAN y Morena se darán las alianzas de los otros par­tidos. Habrá que poner atención en Querétaro Independiente y el Verde que sumaron más de 10 puntos en la elección anterior.

Es clara la afinidad de QI, la marca de la actual presidenta de la Legislatu­ra Connie Herrera, con Acción Nacio­nal, pero aún analiza la posibilidad de ir con candidatos propios.

Y lo mismo pasa con el PVEM. La di­rigencia nacional está negociando con Morena y aquí el dirigente estatal Ri­cardo Astudillo Suárez opera diversos escenarios y se ha estado reuniendo con Adolfo Ríos, el Arquero de Cristo.

La política es así.

-EL HISTORIETARIO-

Personaje de Querétaro.

Casi de manera natural transitó Na­talia Carrillo García de Acción Católica a Acción Nacional en 1952, con el aval del padre Gonzalo Vega, consejero es­piritual de su familia, aunque en reali­dad ella quería ser arquitecta –carrera reservada entonces, igual que la políti­ca, a los hombres- o artista, como le pro­nosticó el sacerdote cantor José Moji­ca al oírle declamar la Rosa Blanca, de José Martí, a los tres años de edad. Tal vez el haber nacido el 20 de noviembre de 1928 y en plena persecución religio­sa, marcó el destino de quien fue secre­taria del comité diocesano de la juven­tud y, en 1970, la primera candidata a senadora del PAN; a diputada federal en 1973; en 2000 regidora del Munici­pio de Querétaro y asesora cultural de 2003 a 2006.

Se dice rápido, pero en ese trayecto hay una dilatada historia de activismo político en contra del sistema unipar­tidista, de campañas aciagas y de pen­sar que nunca obtendrían el poder, lo­grado en 1997 con Ignacio Loyola Vera, su discípulo en la capacitación doctri­naria, tan parecida –sostiene- a la doc­trina social de la Iglesia.

En Acción Católica conoció la po­breza del pueblo, pero no podía más que enseñarle a rezar a la gente. De ahí le entró el virus de la política, a la que decidió entregar su juventud y sus me­jores años, todos. Ese ha sido el amor de esta combativa militante que no nació para ser casada porque es autosuficien­te y los hombres, afirma, no lo toleran. Por eso nunca mezcló su vida personal con la política y se ufana de jamás ha­berse tuteado con nadie en el partido. Menos ahora que ya no le sobreviven sus contemporáneos.

Nacida en San Miguel de Allende, Guanajuato, llegó a Querétaro a los sie­te años y aquí ha permanecido. Desde el colegio con las Garcilitas y luego en el Plancarte, hasta su formación como contadora privada con la señora Con­cepción Sotomayor de Loyola, como consta en el título firmado por el go­bernador Agapito Pozo Balbás en 1947.

Con esa formación profesional se defendió en los negocios, propios y aje­nos, como La Jabonera de Lourdes y en La Forrajera Queretana o La Mexicana, su comercio de artículos sanitarios pa­ra la industria y el comercio, en donde fue líder durante 35 años, “hasta que se choteó el mercado”.

Fue la primera consejera de la Cá­mara de Comercio de Querétaro, pero siempre tuvo su corazón en la política, desde que Javierita de la Llata la invi­tó al PAN, en donde ya estaba su pa­dre José Concepción Carrillo Espino que juzgaba la política como asunto de hombres.

El tema se resolvió con la interven­ción del padre Gonzalo Vega. Él habló con doña María Isabel García, su ma­dre. Esa era la llave de acceso.

-Podemos conseguir a otra mucha­cha para que la sustituya en Acción Ca­tólica, pero en el partido necesitan al­guien como ella, fue el argumento. Así comenzó a ir al PAN, en donde milita desde hace más de 60 años y seguirá militando “a pesar de los engaños y las traiciones” que los regresaron a la opo­sición.

Y es que la política, advierte, no es miel sobre hojuelas. No lo era antes, cuando se les negaban los triunfos. Tiempos distintos, aquellos, de contac­to personal, cuando tomaba con taqui­grafía los discursos de los grandes ideó­logos que venían a Querétaro o cuan­do organizaba la capacitación para los nuevos militantes. No que hoy, se que­ja, los cursos y las afiliaciones se dan por Internet.

Natalia Carrillo García, la combati­va, la amiga de gobernadores del PRI y del PAN, que guarda especial cariño por el general Octavio S. Mondragón (qepd), Ignacio Loyola Vera y su amigo de muchos años Antonio Calzada, tam­bién ya fallecido, aunque su verdadero amor es el actor francés Alain Delon.

Es Nati, la autora de libros con la his­toria del PAN, pero también de catálo­gos de los monumentos y estatuas de Querétaro. Ella, la que no creía ver el triunfo de su partido y hoy lamenta las traiciones de algunos panistas a la doc­trina y los principios.

Y es que, al final de cuentas, el poder los hace iguales.

-LA FRASE DE LA SEMANA-

Zar antilavado.

Las problemáticas más importantes del Estado tienen que ver primero con la seguridad: Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Fi­nanciera. Plaza de Armas, lunes 20 de julio de 2020.

El que sabe, sabe.

-JUGADA FINAL-

Celebración.

A los que no reconocen el Año de Leona Vicario y prefieren celebrar ya el Año de Hidalgo, un avorazado ¡Ja­que Mate!