Tras los trámites correspondientes, que incluyen protocolos de Derechos Humanos y de salud, se les dará aviso a los jueces de control para que señalen fecha y hora de las audiencias iniciales.
Al exdirector general de Pemex se le acusa de asociación delictuosa, operaciones con recursos ilícitos y cohecho.
Fue el 12 de febrero pasado cuando se le detuvo en Málaga, España, e internado en el Centro Penitenciario Madrid IV Navalcarnero luego de decretársele prisión preventiva.
El 23 de marzo, la Embajada de México en España inició el trámite de su extradición, misma que autorizó la Audiencia Nacional española a inicios de julio.
Ya en México, Emilio Lozoya será sujeto a protocolos de derechos humanos y de salud para que posteriormente jueces de Control fijen la fecha y hora de su audiencia inicial.
El Consejo de la Judicatura Federal confirmó que, debido a la pandemia de COVID-19, la primera audiencia de Lozoya será a puerta cerrada, pero que será narrada en tiempo real a través de medios electrónicos.
A Lozoya Austin se le acusa de recibir 10.5 millones dólares en sobornos por parte de directivos de Odebrecht y de participar en la compraventa irregular de una planta de fertilizantes.
En mayo de 2019, la Secretaría de la Función Pública lo inhabilitó por 10 años tras el “resultado de un cuidadoso procedimiento de responsabilidades administrativas en donde, entre otras cosas, se detectó que proporcionó información falsa en la declaración patrimonial y en dos ocasiones se omitió una cuenta bancaria que registraba saldos de cientos de miles de pesos”. También fueron congeladas sus cuentas.
Tras fugarse de México, el 29 de mayo de 2019, la FGR solicitó a Interpol la emisión de la ficha roja.
Lozoya fue director de Pemex desde 2012 hasta 2016, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Con información de López-Dóriga Digital