Gerardo Sánchez y Uriel de Jesús Pérez, estudiantes de la Licenciatura en Arquitectura, y Orlando Castillo de Ingeniería Civil, obtuvieron el tercer lugar
REDACCIÓN
Gerardo Sánchez Ledesma y Uriel de Jesús Pérez, estudiantes de la Licenciatura en Arquitectura, y Orlando Castillo Arreguín, de Ingeniería Civil, obtuvieron el tercer lugar del concurso «Diseñando en Tiempos de Contingencia», organizado por el Consejo Nacional de Estudiantes de Arquitectura (CONEA) y la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil (ANEIC).
La competencia, en la que participaron jóvenes de todo el país, consistió en generar una estructura espacio multifuncional que se construyera rápido y fácil con materiales accesibles, baratos y que, posteriormente, se pudieran reutilizar; todo ello en una superficie de 100 metros cuadrados y a un solo nivel. Con la característica de montarse y desmontarse fácilmente considerando que pudiera ser semipermanente, económico y sostenible.
“Surge de la necesidad de espacios que ayuden a albergar pacientes y víveres en tiempo de pandemia. Nuestra propuesta permite tener un entorno salubre y fácil de construir sin requerir mano de obra especializada y cuya configuración y escala permite su reutilización en etapas posteriores, optimizando al máximo los 100 metros cuadrados”, señaló Uriel de Jesús.
Este módulo, señaló, puede configurarse para operar como un espacio público donde los productores locales ofrecen sus productos y servicios, lo que lo convierte en una estrategia local después de la pandemia; el ensamble mediante uniones carpinteras y mecánicas permite montarlo y desmontarlo fácilmente; a su vez puede ser reutilizado como un espacio público de recreación.
También puede configurarse para almacenar víveres o productos dentro del mismo gracias a su configuración y escala al contar con módulos y alturas considerables, está compuesto principalmente de tramas de perfiles de madera de pino nacional. Los materiales (lona, PVC y policarbonato) son fáciles de conseguir, limpiar, sanitizar y de transportar.
“Fue todo un reto para nosotros porque dadas las condiciones de la pandemia no podíamos reunirnos de manera física, entonces todo lo que abordamos para poder llevarla a cabo mediante las herramientas digitales y el trabajo interdisciplinario. Dentro del concurso también ganamos una mención honorífica gracias a la versatilidad que ofrecía el espacio”, finalizó Uriel de Jesús.