Karla Verastegui
Fue en el hermoso Palacio Municipal de impactante arquitectura neoclásica, ubicado en la calle de Madero 81, lugar donde actualmente se encuentra la Delegación del Centro Histórico, donde dieron inicio los festejos por la Fundación de la Ciudad en honor a Santiago Apóstol, a cargo del Coordinador de Delegaciones el Dr. José Alejandro Agustín Luna Lugo y el Lic. Marco Tulio Martínez, quienes estuvieron a cargo del espléndido y emotivo evento llamado “493 Razones”.
El programa de la festividad consistió en la presentación del libro “Palacio Municipal” del Master Eduardo Rabell Urbiola, Cronista del Municipio de Querétaro. Se sumó la presentación de pendones de Ciudades hermanas con Santiago Apóstol, y termino con un recorrido por las céntricas calles del Centro Histórico y una alegre verbena.
Magníficamente pensado, el evento se realizó en día sábado por la tarde para que las familias queretanas pudieran disfrutarlo de principio a fin.
Todo inicio a las 16.30 de la tarde, bajo un cielo azul y un cálido clima en el patio central de Palacio Municipal.
El Patio principal se encontraba listo y hermosamente arreglado para recibir a los asistentes. De frente y al pie de su escalera central se encontraban a cada lado unas mesas repletas de flores y aromatizado con incienso. De lado derecho se apreciaba a Santiago Apóstol y del lado Izquierdo la Sagrada Reliquia.
Y justo en el centro, al pie de la escalera y con micrófono en mano. El Maestro Eduardo Rabell Urbiola, Cronista del Municipio de Querétaro, fue quien realizo una breve presentación de su reciente libro “Palacio Municipal”.
Con el sello y la solemnidad que caracterizan al Cronista, nos habló de la historia que conserva el Palacio Municipal, el cual en el año de 1850 fue el llamado Mesón de Berezaluce donde se hospedarían importantes celebridades como lo fue el Sr. Guillermo Prieto Pradillo y aproximadamente 10 años después, se cambió al nombre de Mesón del Águila Roja, donde pernoctaría María de los Ángeles Manuela Tranquilina Cirila Efrena Peralta Castera mejor conocida como Ángela Peralta, la voz inigualable en el bel canto de nuestro País.
Desgraciadamente el Mesón del Águila Roja, cerró sus puertas y fue hasta 1882, que se abrieron para inaugurar una sucursal del “Montepío de animas de México” lo que en la actualidad conocemos como el Monte de Piedad, lugar que duro solamente un par de años.
Volvió a abrir hasta el año de 1895 como Escuela de Artes y Oficios San José, de la cual egresaron artistas artesanos e impresores, quienes al no ser seleccionados para la vida religiosa fueron mandados a realizar estudios en este lugar.
Con el transcurrir de los años también se convirtió en Escuela de Corte y Confección, en el Palacio Episcopal y llego a ser la Jefatura Militar en el Estado por el Ejército Constitucionalista, albergando a las comisiones de 27 y el 123. Y en el año de 1917, Don Venustiano Carranza fundo ahí, la Escuela Industrial Femenil.
Como acontecimientos notables, el escritor dedica unas páginas de profunda indagación de datos, transformaciones, nombres, fechas y acontecimientos de la Creación de la Zona Militar, considerada la 17/a Zona Militar en 1920. Instalada en el espacio del actual Palacio Municipal.
Nos cuenta de los cambios efectuados en los años cincuenta cuando fue instalado ahí el Cuerpo Voluntario de Bomberos.
Dato importante para todo México, es que se incluye y es plasmado por la pluma de nuestro Cronista, el Mtro. Rabell Urbiola, que nos comenta que el primero de diciembre de 1916 entre los grandes muros del Palacio Municipal, estuvo trabajando con estricta seguridad y en total secrecía los integrantes de la Comisión Congreso Constituyente, elaborando los Art 3 (Sobre el derecho a la Educación) art 27 (sobre la Propiedad de Tierras, Aguas y Recursos Naturales) y el Art 123 (Sobre los derechos de los trabajadores) que nacieron en este majestuoso inmueble.
Durante algunos años, esta edificación se mantuvo abandonada, hasta que el entonces Gobernador Constitucional del Estado de Querétaro, Don Rafael Camacho Guzmán lo restauro y lo entrego al Municipio como sede oficial del H. Ayuntamiento de Querétaro.
Por lo que también nos presenta a los Presidentes Municipales que trabajaron durante su gestión dentro del solemne Palacio Municipal. Iniciando en 1982 con el M.V.Z Álvaro Larrondo Ojeda quien tomo posesión de las oficinas tres días antes de terminar su administración. Y en 1982, el Dr. Rolando García Ortiz siendo esté el último Alcalde en atender los asuntos del Municipio y quien mando construir el actual Centro Cívico, reubicando en el edificio a la Delegación del Centro Histórico.
Actualmente en su planta baja se encuentran las oficinas del Registro Civil, las cajas de cobranza, la atención ciudadana y en la planta alta, se ubican las oficinas de la Delegación del Centro Histórico.
Integra al libro, una galería fotográfica de los Delegados del Centro Histórico, y nos relata la presencia de la oficina habitada por los Cronistas Municipales y su invaluable labor desde el año de 1987, siendo el que encabeza la corta lista, el profesor Eduardo Loarca Castillo, hasta la actualidad con el Mtro. Eduardo Rabell Urbiola. Quien menciona el valor por lo que los Cronistas deben de permanecer dentro de los pilares del Palacio Municipal, argumentando que “El Cronista debe de estar inmerso en el corazón de la Ciudad. El Cronista debe de sentir y vivir todo lo que ocurra regularmente. Los acontecimientos principales en nuestra historia suceden en el Centro de la Ciudad. Entonces si uno esta fuera y que le lleguen de oídas lo sucedido en lugar de vivirlo, ya se alteraría totalmente la realidad. De ahí la importancia de que el Cronista este inmerso en el Centro mismo de la Ciudad.”
En tan solo 100 páginas, contempla el dato, que entre sus muros el Palacio Municipal se resguardan dos importantes tesoros. Así como el análisis geométrico de su fachada, los detalles del porqué de su esquema arquitectónico geométrico con líneas rectas, rectángulos y triángulos superiores; sobre el escudo episcopal, el tímpano e inscripción nómina. Nos dice sobre las dos claves, los dos escudos religiosos con sus atributos episcopales, los cuales no los encontraremos en alguna otra parte. Nos habla de sus pasillos, patios, balcones, ventanas, vitrales, su despacho presidencial y de su majestuoso comedor. Así mismo de un cruel y frio asesinato en su interior, como del a realización de Homenajes póstumos, capillas ardientes y visitas episcopales y la fascinante y verídica historia de la verdadera fuente de Neptuno y de la que comúnmente apreciamos al estar ubicada en la Calle de Allende a un costado del Templo de Santa Clara. Entre muchas vivencias, experiencias y anécdotas más.
También hay que mencionar que el compendio contiene la memoria fotográfica, con importantes imágenes de época como de sus fachadas, muebles, la de los planos del edificio, de los protagonistas y celebridades que han marcado lo historia tanto del inmueble, como la del Querétaro del antes y del ahora. Cuenta con fotografías inéditas de generales y militares que nos muestran un excelente trabajo de investigación, para abreviar y poder visualizar la gran transformación que con el paso del tiempo ha ido teniendo esta construcción.
Ante estos datos e imaginando que pudieran existir más hechos de los ya antes mencionados, el mismo autor comento sobre ello. “No se ha escrito nada. Tiene mucha historia, como ya lo has podido ver. Y déjame agregar que el libro que tienes en tus manos, es un resumen de la obra grande que escribí. Que pasa de dos a trescientas páginas, donde narro con un poco más de detalle lo que en esta, está más resumida. Pero gracias al Mtro. Luna que tuvo la sensibilidad de publicarlo. Y pues ahí está la historia. Porque se sabían detalles. Y estuve conjuntando y mucho de lo que yo sabía, de lo que yo me acordaba y de lo que yo viví está ahí plasmado”.
Para concluir y en resumen, en sus páginas encontraremos la historia, los documentos, las leyendas e incluso los fantasmas que alberga este simbólico edificio.
Al término de la revelación de tan importante recopilación de datos históricos del edificio, que inició su construcción a finales del siglo XVIII, y que aún hoy día, sigue conservando su diseño, valores y atributos originales. Este legado literario fue obsequiado a los asistentes.
Ya con el libro en nuestras manos, al atravesar la puerta principal del Palacio Municipal, los invitados se colocaron frente al recinto en el hoy Jardín Guerrero para ser testigos de la presentación de los pendones con los escudos de las Ciudades hermanas, los cuales vistieron de gala la fachada y sus balcones donde en uno de ellos se encontraba un juglar anunciando el desdoblamiento y la explicación de cada uno de los nueve escudos que se presentaban. Cabe destacar que el Municipio de Querétaro es el único que cuenta con acuerdos formales e inscritos de hermanamiento en el Registro de Acuerdos Interinstitucionales.
Las Ciudades con las que Querétaro comparte esta hermandad son: Orange, Holland, Bakersfield, de Estados Unidos; Santiago de Cuba, República de Cuba; Santiago de Compostela, de España; Santiago de Chile, República de Chile, Shijiazhuang, de China; Yeosu, de Corea, Heredia, Moravia y Guásimo de Costa Rica.
La celebración continúo con una caminata por las principales calles del Centro Histórico con un cortejo que llevaba a Santiago Apóstol y la Sagrada Reliquia custodiadas por Los Caballeros de Colón y la Corporación de Santiago Apóstol pertenecientes a la Parroquia de San Francisco Galileo. En el recorrido también participaron el Ballet Folclórico de Alfredo Ortiz, una alegre banda de música y jinetes que cabalgaron majestuosamente y donde también lucieron los participantes de danzantes de la Corporación Santiago, para deleite de los asistentes que realizaron el peregrinar hasta finalizarlo en las calles de 16 de septiembre esq. con Prospero C. Vega, justo a un lado de la hermosa Parroquia de Santiago Apóstol, de encantadora fachada neoclásica, construida entre 1790 y 1801, y que fue ampliada en 1820, debido a su creciente población de aquella época.
Fue justo ahí, un lugar emblemático para los creyentes y queretanos que, para cerrar con broche de oro, se ofreció una verbena donde los organizadores, asistentes y público en general disfrutaron de la gastronomía típica queretana como lo son las tostadas arrieras de nopalera y papa, tamales de chanca y atole de masa, así como refrescantes bebidas como agua de limón con chía.
Sin duda, la Delegación del Centro Histórico nos dio más de 493 razones para vivir, sentir y conocer nuestro emblemático Palacio Municipal, dándonos más razones para amar el presente y su prometedor futuro de esta noble ciudad que fue defendida y bendecida por Santiago Apóstol hace ya 493 años.