El vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, informó que en los últimos días, en lo que se ha denominado la Tercera Ola de Contagios de la Pandemia por COVID-19, se registró el diagnóstico positivo de dos jóvenes sacerdotes integrantes de la iglesia queretana. Así, 47 sacerdotes han sido infectados por el virus y de ellos, siete perdieron la vida
Resaltó que este incremento de contagios ha afectado a toda la población, y por ende, a la Iglesia católica; quien no obstante ha mantenido los protocolos sanitarios correspondientes al Escenario A. El Vicario General resaltó que espera que no cambien las condiciones de operatividad.
“En cuanto al número de contagios en los sacerdotes en esta tercera ola, sí ya tenemos dos sacerdotes que han sido contagiados en esta tercera ola de la pandemia. Sí nos ha pegado el tema de los contagios, es una preocupación que tenemos”.
Particularmente, Martín Lara detalló que estos dos presbíteros tienen entre los 30 a 40 años; y dijo desconocer si ya habrían acudido a vacunarse en los Operativos de la Secretaría del Bienestar.
Recordó que los sacerdotes han acudido conforme a las convocatorias de las Brigadas Correcaminos. Sin embargo, subrayó que se encuentran estables y en recuperación.
Por otro lado, Martín Lara Becerril aseguró que la información sobre el incremento en la tercera ola de casos de COVID-19 ha provocado miedo en la sociedad queretana, quien ha disminuido su participación hasta en un 5 por ciento en las celebraciones eucarísticas dominicales, de fiestas como XV Años, bodas, entre otras; reagendándolas por la desconfianza y la preocupación de enfermar.
El temor que ha tenido la ciudadanía ha permitido solamente una afluencia del 35 por ciento en promedio en las parroquias, a pesar de que pueden operar con un 50 por ciento de aforo.
“Ha bajado la participación en las misas, se ha notado entre un 5 y un 10 por ciento, depende la zona. Estamos al 50 por ciento, pero nunca las iglesias estuvieron al 50 por ciento; siempre fue menos. 50 por ciento de la capacidad del templo; pero realmente los que participaban en la misa era un 35 o 40 por ciento máximo”, resaltó.