Los cofrades pertenecientes a la orden de La Hermandad de la Espada de Santiago se componen de solo doce de los capitanes del gran ejército imperial de Maximiliano, son dirigidos por el general de todas las batallas Tomás Mejía Camacho, quien hace el tributo de nombre “Sancho” los demás reciben el nombre de los antiguos hermanos del capitán asturiano del 852, cuando derrotaron a los ejércitos del Emir de Córdoba Califa l-Mutarraf comenzando la rendición centenaria de los musulmanes de tierras cristianas hispanas.
¡Esta cofradía se basa en toda la mística de aquella batalla! Cuando el propio Santiago Matamoros se apareció al rey Ramiro primero en sueños dándole instrucciones del cómo terminar con la batalla, esta reseña se cimbra como la raíz de esta cofradía, que no solo defiende el honor y la justicia del imperio ante los letales enemigos liberales – aquellos comandados por el presidente Juárez- sino de la paz y armonía que busca esta nueva manera de gobernar México.
Los liberales siempre han querido ordenar la nación como los Estados Unidos que como ejemplo tienes a los clásicos romanos con su república – sumidos ahora en su guerra de separación de estados- es la única escuela republicana que conocen, los conservadores ahora basan su proyecto de nación en el emperador Maximiliano, considerando que un mando único y centralizado en estirpes centenarias, como la casa de los Habsburgo, quienes con su experiencia desde 1282 con los archiduques de Austria pasando por los reinados del Sacro Imperio Romano, Húngaro, Croata, Bohemia, España, Portugal, Galicia, Lodomeria, Transilvania, Toscana, Cerdeña, Parma, Módena y ahora México le dan suficiente arraigo a la forma de mejorar esta nación mexicana, sumida en el arrebato fraterno desde la propia independencia de los territorios de España.
Esta cofradía que soporta al imperio bajo su mando se tiñe de valor para enfrentar cualquier levantamiento que se suceda, no solo por la parte del confortamiento propio de los ejércitos liberales que son apoyados en parte por los norteamericanos, sino que también a pequeños valientes ex diputados y antiguos gobernadores que están financiando ejércitos a costa de que si son descubiertos el paredón es la respuesta del imperio.
La creencia de mayor impacto de estos cofrades de La Hermandad de la Espada de Santiago dicta una serie de condiciones para pertenecer que, al fijarse de fondo, deja afuera de la misma a varios aspirantes, el requisito indispensable es la lealtad a muerte a Dios, Emperador y Ejército en ese orden, haber luchado al lado de los ejércitos conservadores desde sus inicios, allá previa a la invasión de los norteamericanos en 1846 – no hace muchos años- ser miembro activo con el grado de comandante de los ejércitos conservadores, dentro de varios.
El verdadero privilegio a buscar de los aspirantes es contar con la cercanía y saludo del general Tomás Mejía ¡Con eso basta! Coroneles activos y en retiro buscan lograr pertenecer a esta cofradía, inclusive se sabe que algunos generales liberales han hecho el proceso de lograr tener tal grado ¡No lo han conseguido al ser descubiertos!
La cofradía no solo atiende asuntos relacionados con la gobernanza y las nuevas implicaciones del imperio – que a saber de muchos tiene aristas liberales como las coronas europeas tiñen de moda en estas fechas- sino que tratan de resolver desde el fondo de asuntos internos del territorio como la hambruna, enfermedades, orden y justicia, así como la seguridad columna del imperio ¡Una de las grandes obras imperiales es lograr el acceso a la educación pública a todos quienes así lo deseen! Niños y niñas por igual, eso ha traído fulgor a la población, siendo la materia de filosofía clásica la principal a escudriñar, siendo el encargado de esta magna obra el Ministro de Instrucción Pública y Cultos el Lic. Manuel Silicio quien tiene un rango liberal casi imperceptible, famoso entre sus cercanos porque cada que tenía oportunidad de saludar al presidente Benito Juárez le decía en tono bajo: -… señor creemos que su presencia en nuestro país no es buena ¿Por qué no se retira?- a lo que Juárez respondía: -¿De la sala o del país?- ¡Ambas!. Le replicaba, eso le ganó la fama.
El ministro Manuel Silicio también fue magistrado suplente de la suprema corte de justicia de México en 1857 y ahora es el creador de la Pena de Muerte para los desleales a la justicia e implementación de contrarios a las reformas promovidas por el sacro emperador, proyecto de ley que está a punto de ser aplicada por su majestad, que incluye a aquellos que forman parte del clero que tratan de sabotear por todo México al imperio al saber que no apoyará el retorno de los bienes raíces a las órdenes religiosas, situación que tiene a los curas y obispos tratando de financiar nuevos ejércitos conservadores ¡De los otros! Cómo les llaman ellos mismos.
“… al saberse que aquellos del culto y religión sean sorprendidos argumentando y financiando batallones, cuerpos policiacos o ejército alguno serán sometidos a la Pena Capital por la vía del fusilamiento, previo atento a su libertad bajo el juicio primo del emperador…”
¡Cundió el pánico!
Los encargados de hacer valer las nuevas disposiciones, el derecho a la educación pública gratuita por todo el territorio – construyendo escuelas o utilizando los predios incautados a las órdenes religiosas para tal motivo- el uso de la fuerza pública, justicia y orden caen en las manos del general Tomás Mejía y Miguel Miramón, encargados además de todos los arreos de levantamientos y afrontas al imperio ¡Tarea que les lleva en máxima ocupación!
La cofradía de La Hermandad de la Espada de Santiago requiere de nuevos integrantes – no pasando de doce liderazgos- porque no se dan abasto con los encargos del imperio, mismos que deben cumplirse al mandato ¡So pena de arresto!
En la ciudad de San Miguel Arcángel siendo el día del segundo del mes décimo del año del señor, se observan las personas que conforman el cofrade de nuestro santísimo padre celestial Santiago Matamoros a quien debemos obediencia y tenor, que se suscriba el orden de los presentes.
¡Se hizo el pase de lista!
Para ello se nombraba el nombre del cofrade con su rango de grado y a que hermano de Sancho Fernández correspondía su advocación, por ejemplo: El general Conde De Vidaurreta que advocaba al hermano tercero de Sancho se le denominaba “Tercer cohorte” y así sucesivamente. Una vez el pase de lista y haciéndose los pertinentes se apertura la sesión que preside el propio general Tomás Mejía.
– ¡Al orden mis señores! Al orden, comenzamos esta sesión contendiente al décimo del año del señor, con la lectura de la actividad principal que nos une ¡La aplicación de la educación gratuita a niños y adultos de toda nuestra bendita nación! Conforme a lo establecido por nuestro Excelentísimo Emperador Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena Maximiliano Primero, heredero del trono del Sacro Imperio Romano, Húngaro, Croata, Bohemio, Español, Portugués, Gálico, Lodomo, Transilvano, Toscano, Cerdeño, Parmo, Módeno y Águila Imperial de México.
Todos alzaron su mano derecha y al unísono gritaron en una sola voz contundente – ¡Emperador! – Se levantó el general Mejía y tomó la orden del día escrita en un hermoso papiro para tomar la posición de orador principal en el podio.
-Que ya es de todo el imperio saberse que la educación a partir de este día de los corrientes se ejecute con el mando propio de razón de un doblón imperial por pago a cada maestro que la ejerza, que cada escuela es responsabilidad del imperio por la vía de nuestra santa cofrade, que en ejercicio pleno se den las enseñanzas de las materias de párvulos y sinodales a todos los que se hacen llamar niños y niñas del imperio, que se la filosofía clásica de los griegos la que se dé por enterado de cada uno de los párvulos.
Que de no hacerlo se les convoca a los padres como “obligatoria” llevar a estas escuelas a todos los hijos mujeres y varones que tengan entre los cinco y cuatro y los catorce y quince, que de no hacerlo serán copiosos a un pago por concepto de multa, que de no llevarlos a la semana siguiente serán considerados reos a prisión civil, y que en caso de reincidir serán considerados reos de cárcel con pena privativa de sus libertades, y que de no hacerlos el propio imperio retirará la paternidad sacra de los niños y los adhiere a un orfanato que las casas de hermandades cofrades han designado.
Será menester de cada ayuntamiento local o comendadores de ejecutar visitas avisadas y ordinarias para saber el avance de cada uno de los niños y niñas del imperio, que en caso de faltar el arreo del rancho y las potestades de alimentación, sea el mismo ayuntamiento el encargado de dar la vianda del día a cada uno de los párvulos, que de enfermedad y falta de asistencia sea justificada con la debida razón de los padres, que aquellos que logren que los hijos asistan tengan el permiso necesarios de sus amos para el arreo diario, que de saberse que algún patrón o amo interfiera en la debida razón de la educación imperial serán castigados oprobio de los resultantes del encargado del comercio y la razón, quitándoles las licencias pertinentes al caso.
Conforme a lo establecido por nuestro Excelentísimo Emperador Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena Maximiliano Primero, heredero del trono del Sacro Imperio Romano, Húngaro, Croata, Bohemio, Español, Portugués, Gálico, Lodomo, Transilvano, Toscano, Cerdeño, Parmo, Módeno y Águila Imperial de México.
Todos alzaron su mano derecha y al unísono gritaron en una sola voz contundente – ¡Emperador! –
-Que los encargados de llevar a cabo el cumplimiento, salvedad, arreglos, preparación de lugares dignificados para la educación serán los propios ayuntamientos, que cada niño cuente con la atención suficiente para lograr ejercer su derecho a ser reconocido como un ciudadano libre, tal cual como se hace en la Francia de ultramarinos; que cada maestra, maestros, tutora, tutor, encargado, asistente sea del completo atento a contar con las bondades y paciencia de hacerse de un conjunto de niños y niñas del imperio, que a la par de hacerse de razón, formen ciudadanos útiles a este imperio y que sean del agrado de su majestad.
Que persona alguna que dañe, imponga, estorbe, no constituya razón de abrir una escuela sea tomada al coronel encargado de la región para que dé explicaciones del daño ocasionado a la escuela o recinto de párvulos adherida a esta orden imperial, que de no explicar la razón sea azotado corporalmente a diez por falta y sea público el escarmiento, que permanezca a dos días y que en caso de reincidir se adherido a las órdenes propicias de reo de cárcel.
Que de aquellos ayuntamientos que no suscriban esta orden, desoigan, desavengan, desobedezcan, o den razones algunas de que la fecha de comienzo de clases en todo el imperio se alinee a lo establecido serán considerados traidores al imperio y sean sometidos a la pena capital por ahorcamiento, que de llevarse a cabo esta pena sea considerada ¡Alta traición al imperio impedir la educación!
Que cualquier intervención a no ejercer la educación en el imperio es considerada a partir de este momento como afrenta y será atento a lo que suscriba en el manual de penalidades del emperador por faltas.
Que los conjuntos de comerciantes establecidos de cada ayuntamiento donen y conminen a que los padres logren tener los arreos escolares como plumilla, lápiz y papel para la obtención de los escritos, que la ropa sea puesta a tal grado que ningún niño o niña del imperio vaya en desnudez, serán los alguaciles de cada lugar los encargados de hacer valer que si un párvulo fuera desnudo a la escuela obligue al comerciante de ropa del lugar a donar lo suficientes para evitar el desacato y la burla en la escuela hacia el niño, considerando a disminución de tal obra de caridad a su eterno descanso.
Que a cofradías por todo el imperio se les haga saber de tal decisión, que se dé correspondencia y que se remita al autor de esta disposición a ejecutar en el total del imperio conforme a lo establecido por nuestro Excelentísimo Emperador Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena Maximiliano Primero, heredero del trono del Sacro Imperio Romano, Húngaro, Croata, Bohemio, Español, Portugués, Gálico, Lodomo, Transilvano, Toscano, Cerdeño, Parmo, Módeno y Águila Imperial de México.
Todos alzaron su mano derecha y al unísono gritaron en una sola voz contundente – ¡Emperador! –
Una vez se signó la orden para ser repartida en bandos por toda la ciudad y aledañas, se repartieron los bandos que se pegarán en las esquinas de cada cuadra por costumbre tienen de informarse, los periódicos no participarán de esta orden, solo los serenos cantarán las voces para dar a conocer esta disposición de manera de obligatoria.
Una vez terminada la lectura del orden del día los cofrades escucharon la lista de los aspirantes que suscriben la razón del deseo de formar parte de tal distinción, siendo enumerados uno por uno y leídos sus hojas de vida para que todos les conozcan.
Gallardos coroneles conservadores pasan por la lista, capitanes de bonanza y hermosos uniformes de batalla lucen sus mejores momentos, espadas brillantes destellan al paso. Las hojas de algunos son de verdad para la lozanía de cualquier encargado de armas ¡No están permitidos los tuncos! O a cualquiera que le falte una de sus partes, eso denostaría la existencia de tan insigne cofradía.
¡La felicidad embarga a los elegidos! Cofrades de La Hermandad de la Espada de Santiago ¡Honor y lealtad al imperio! En el bullicio las mesas fueron servidas, los nuevos cofrades pasarán su prueba de fuego.
¡Aromáticos y suculentos pedazos de piel con ojos le son servidos! En fulgurante loza, le acompaña un tinto de aromático cuerpo y barrica de tono.
Continuará…