Hoy termina el larguísimo proceso que se inició hace prácticamente dos años, cuando el presidente López Obrador empezó a hablar de una sucesión “adelantada”.
El próximo 2 de junio México tendrá a su primera presidenta de la república.
La disputa entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez abre solamente tres escenarios posibles como resultado de esos comicios.
Escenario UNO:
ALTAMENTE PROBABLE.
Gana Claudia Sheinbaum con más de seis puntos de ventaja a Xóchitl Gálvez y se convierte en la primera presidenta de la república que haya tenido México desde que llegó al poder Guadalupe Victoria.
La coalición que postuló a Xóchitl Gálvez como candidata iniciará los recursos legales pertinentes para judicializar la elección.
Escenario DOS:
MUY POCO PROBABLE.
Gana Xóchitl Gálvez con una ventaja menor a cinco puntos y de inmediato la coalición que postuló a Claudia Sheinbaum, encabezada por el presidente López Obrador, inicia una protesta en los tribunales, desde las calles de las 22 entidades que gobierna Morena, para reclamar fraude electoral.
AMLO se resiste a entregar el poder a sus adversarios “Neoliberales”.
En el escenario DOS también el proceso termina en los tribunales.
Escenario TRES:
MÁS IMPROBABLE QUE EL ESCENARIO DOS.
La elección se cierra a menos de tres puntos de diferencia entre Sheinbaum y Gálvez.
Las coaliciones contendientes se van a los tribunales y el proceso electoral se alarga.
Una vez que el Tribunal decida, decisión que seguramente sería a favor de Claudia Sheinbaum, la calificación de la elección en esa circunstancia obligaría a una negociación política que se convertiría de facto en un gobierno de coalición.
En esa negociación se pudiera hacer más perceptible que en los primeros dos escenarios, la intervención del crimen organizado.
AVISO:
Por razones de una prudencia periodística, esta columna dejará de publicarse cuatro días y regresará el lunes 3 de abril.