“Se aprende cuando uno se ve obligado a ello, cuando se trata de encontrar una salida se aprende sin piedad.” fragmento de: La metamorfosis. Franz Kafka
El tres de julio de 1883, en los viejos dominios de los duques de Bohemia, la histórica Ciudad de Praga- en esos tiempos parte del Imperio austrohúngaro-, nació en el seno de una familia judía, integrada por Julie Kafkova / Herman Kafka, de oficio comerciante, Frantisëf Kafka- Franz Kafka. Su condición de hijo único y su entorno social, que tenía como centro a la minoría germanoparlante, que habitaba en aquellos veranos en la hoy Capital de Checoslovaquia, lo llevó a cursar la carrera de abogado y a tomar cursos literarios en la Universidad Alemana de Praga. La abogacía la ejerció en una Cía. de Seguros hasta el año 1922, en el que su deteriorada salud, lo llevo como paciente a un hospital para pelear contra la tuberculosis, obligándolo a dejar el empleo; la literatura fue la compañera hasta su final, el tres de junio de 1924, cerca de Viena, en Kierling, Austria, cuando la temible enfermedad, cortó su historia física y le abrió las puertas a la excelencia literaria. La obra del escritor checo realizada en lengua alemana, es referente de las Letras contemporáneas, su espacio de comunicación no solo se conforma por lectores, también existen en él, creadores(as), que han encontrado en sus novelas y relatos, luz en el camino.
“Gabriel García Márquez contó: “…yo sentía que conocía el argumento de los cuentos, pero no los sabía escribir. Siempre todas las tentativas que hacía notaba que eran fallidas, que faltaba algo; cuando entré a la Facultad de Derecho en Bogotá, entre a la casa, al cuarto de la pensión de estudiantes donde vivía… tenía un amigo que leía mucho y me pasó un librito amarillo y dijo “léete esto”, que era el único que le quedaba disponible en ese momento, entonces yo me acosté. Leía todo lo que me caía en las manos abrí, y esto decía* Gregor Samsa se encontró convertido en un gigantesco insecto*. Yo tengo… lo recuerdo como si me hubiera caído de la cama en ese momento y fue una revelación, es decir si esto se puede hacer, esto si me interesa. Yo antes de eso, probablemente había pensado que eso no se podía hacer a pesar de que me había tragado completitas Las mil y una noches. Pero aquí había una cosa importante que era de método para contar una cosa que yo no tenía. Fue una verdadera resurrección, ahí me levanté a escribir mi primer cuento; el primero que se publicó: La tercera resignación, publicado en El Espectador, lo escribí a partir de esta lectura y a partir de ese momento todas mis lecturas se orientaron en ese sentido que era la novela contemporánea y ahí me quedé, todavía no he logrado salir.”.
“La literatura es siempre una expedición a la verdad”
Conocí su obra gracias al maestro, escritor, lingüista, poeta, michoacano, Ramón Martínez Ocaranza, que junto al profesor Rafael Andrade, el poeta Salvador Alcocer, son importantes en el desarrollo de mi oficio; las charlas-enseñanzas de Ramón donde participé, generalmente derivaban hacia los temas de obras/ autores que consideraba esenciales: locales, nacionales, internacionales, en su visión certera y crítica. En mi adolescencia mis viajes de mi lugar natal a Morelia, a escuchar y compartir algunas de sus tardes, fue una ínsula que me permitió encontrar razones para decidir la ruta de la tarea; tengo grabado cuando me pidió que leyera, La metamorfosis, señalando que pusiera atención en como su creador, mezcla lo fantástico con la realidad, en un lenguaje fluido que sorprende y atrapa a lectores.
La edición que recomendó, tiene prólogo de Jorge Luis Borges, del cual cito fragmentos-: “Kafka pasó la segunda mitad de su vida en sanatorios del Tirol; de los Cárpatos y de los Erzgebirge. En 1913, publicó su libro inicial Consideración, en 1915, el famoso relato La metamorfosis, en 1919, Los catorce cuentos fantásticos o catorce lacónicas pesadillas que componen, Un médico Rural”, añade: “En Alemania y fuera de Alemania se han esbozado interpretaciones teológicas de su obra. No son arbitrarias- sabemos que Kafka era devoto de Pascal y Kierkegaard- pero tampoco son muy útiles- El pleno goce de la obra de Kafka – como el de tantas otras- puede anteceder a toda interpretación y no depende de ellas. La más indiscutible virtud de Kafka, es la invención de situaciones intolerables.”.
En siguientes reuniones, Martínez Ocaranza habló de la importancia del autor de: “El Proceso”, “El guardián de la tumba”, “El castillo”, “Cartas a Milena”,” América”, una cantidad de relatos, textos autobiográficos, como trabajos de su catálogo, que como es conocido – mucho- fue publicado después de su fallecimiento, por iniciativa de su amigo, Max Brad, que no hizo caso de su solicitud de quemarlos después de su muerte. El mentor michoacano, recalcó la orientación socialista del autor checo/universal; contó de la persecución y exterminio de sus tres hermanas y amigos en los campos nazis; la censura, prohibición, destrucción de su obra por los fascistas germanos, ¡esos son galardones¡, afirmaba, que honran al autor de:” …Su ventana daba a un desierto, en el cual se fundían indistintamente el cielo y la tierra, igualmente grises. “fragmento: La metamorfosis. F K
“Kafka, el escritor indispensable del siglo XX.” Carlos Fuentes.
“Pienso que sólo debemos leer libro de los que muerden y pinchan. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos como un puñetazo en la cara, ¿para qué molestarnos en leerlo ¿FK
Su importancia, escapa a los textos para integrarse como adjetivo para describir a un personaje o experiencia, que tiene características de una de sus obras; es “Kafkiano”, es expresión del lenguaje diario, para nombrar, lo angustiante, lo inusual, lo absurdo, lo que está del otro lado de la caverna. Al conmemorar los 140 julios de su nacimiento, festejamos a un autor del que se han escrito, páginas, ensayos, estudios películas, por amantes de la creatividad, que lo consideran piedra angular de la literatura contemporánea; eruditos opinan que su influencia está en la obra de: Albert Camus, Jorge Luis Borges, Jean Paul Sartre, Gabriel García Márquez, entre otros escritores celebres; que sus casi cuarenta años biológicos, fueron suficientes para crear una narrativa que ha vencido al tiempo, conservando siempre vigente su sensibilidad bien afilada”. Levantemos la palabra por un nuevo cumpleaños de un creador, que plasmó, magistralmente la importancia de la individualidad y la perspectiva única que todos poseemos sobre la existencia. Un ejemplo para otros escritores, un hombre joven que escribió: “El cambio es el universo mismo; es el motor que hace que el tiempo siga adelante”; que nos lleva, no por el tema de sus relatos, sino en el cómo enfrentamos su lectura, como los hacemos nuestros. Entonces su cumpleaños, nos debe servir para volver a sumergirnos en su obra y si no lo hemos hecho, realizarlo, estoy seguro que será una vivencia inolvidable que permitirá descubrirnos en la obra de un Genio literario Franz Kafka, que capturó en sus textos la extrañeza que tiene toda normalidad, que es necesario conocer y disfrutar.