Asegura Marcos Aguilar ante miembros de la FECAPEQ que en lo que fue el corredor comercial de la Alameda Hidalgo armas de alto poder como el AK-47, comúnmente llamado “Cuerno de chivo” y hasta granadas de fragmentación se vendían en el tianguis que ahí se instaló por más de 15 años. Dijo que aún cuando había “Gente buena” trabajando en el lugar, ese lado del parque más antiguo de la ciudad se aprovechaba para cometer delitos.
Fernando Venegas