DESDE LOS BALCONES
Percepción política e historia del capitalismo en México
¿Quiénes están detrás de las provocaciones a la UNAM y qué se proponen?
Tal pareciera que los distintos agrupamientos políticos que actúan y tienen algún poder en el país, oscilan entre mantener e incrementar su acumulación de dineros y, por ello, y con ello han perdido la noción de como los ciclos económicos mundiales se agudizan y chocan en distintos frentes; véase si no esto le sucede a Argentina, a Brasil, a Venezuela, a Colombia y toda Centroamérica.
México ocupa una posición económica y política privilegiada, a pesar de todo. ¿Por qué se dice esto? Por nuestro país se encuentra en la primera línea de intercambio de valor con Norteamérica y porque su propia situación geográfica, con los dos grandes océanos de por medio, que nos tornan irremediablemente estratégicos, nos gusta o no, con los procesos de crisis del punto central más fuerte del imperialismo mundial.
Nuestros grupos oligárquicos y políticos, mal acostumbrados al bien vivir de las acumulaciones originarios que les deja esa relación económica mundial, han perdido de vista las formas de explotación y de intercambio del trabajo, con que nuestro país ha aspirado y aspira siempre a constituirse en un estado democrático firme, con buenas relaciones con todos los pueblos vecinos.
México, como pueblo y como nación tiene un grave problema encima, tal y como le sucediera a Italia, frente a la Revolución de Octubre y a las contradicciones que con ésta padeció el atraso colonialista del Imperio Alemán, retrasado de diversa manera frente a Francia e Inglaterra, y creyendo que con la fuerza armada podría superar su condición desfavorable con el mercado mundial capitalista.
Recientemente nuestro país, volvió a enfrentar sus limitaciones de comercio y de intercambio de valor, ya de por si desproporcionado y agudizado por su débil estructura industrial, atraso científico y tecnológico, entre otras desventajas. ¿Qué hicimos y que se intentó al negociar el TLCAN con la economía estadunidense y nuestra débil economía nacional, circunscrita por las actividades de maquila automotriz, entre otras actividades y penetrada por el capital crédito mundial?
Los egresados de las academias privadas donde se enseña una econometría donde se mide todo, pero no se exponen las fuentes generadores de lo que se mide: producción de mercancías, energéticos, electricidad, minerales, en suma valor capital; tales economistas se reducen a medir formas como se distribuye la riqueza entre los diferentes factores, pero no cómo se produce plusvalor y menor como se intercambia éste en el mercado mundial a donde concurrimos mediando disparidades cambiarias y de “costos de producción” también dispares, donde lo monetario prima sobre el valor trabajo.
La economía capitalista mundial se comporta le corresponde a ese sistema, sostener e incrementar, de ser posible, la cuota media de ganancia mundial e intentar contra tendencias que operen a favor de esos objetivos. Esto es lo que ha venido intentando hacer y lo pone en práctica, acertadamente o no, el Presidente Norteamericano.
En este tránsito errático económico y político, hemos hecho planteamientos marginales, como si la política económica del capitalismo se rigiera por ocurrencias y apetitos de disputa de ganancias marginales de ésta o aquella rama industrial y comercio de importación, etc.
Justificaciones van y vienen, todas torcidas e insuficientes, en tanto el crecimiento de la economía mexicana apenas genera los excedentes para el pago de la deuda, 10 mil 500 millones de dólares, con rendimientos de interés de alrededor del 8 y 9 % anual.
Se nos dice que vendrán todavía más volúmenes de capital hasta por 200 mil millones de dólares, aunados a la masa improductiva que ya pesa de los pagos y el principal correspondiente a los 10.5 billones de dólares. El capital crédito, por decir lo menos, no produce plusvalor, éste lo produce el trabajo social y los medios que se usan para la transformación de la fuerza de trabajo y de las fuerzas productivas, en bienes de consumo y bienes de producción, o de su equivalente en valor, para su compra en las metrópolis capitalistas.
Además de sus contradicciones internas capitalistas, el capitalismo de todo nivel se encuentra socavado por el parasitismo del narcotráfico y todos los fenómenos de armamentismo y gasto público excesivo que ello conlleva; pero ¿cuál es su fuente generadora? Otra vez el huevo y la gallina de la masa de ganancia y de renta que aquel se apropia, devorando salarios e ingresos de los estratos medios y altos, y enrareciendo el clima social y político de los países donde este se asienta. ¿Quién pone las armas y el consumo suntuario? Son formas de expoliación económica cuya base de trabajo social no se soporta tangiblemente. A TODO ESTO SE VA A ENFRENTAR LA PRÓXIMA GESTION DE GOBIERNO DE ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, PERO ESPERAMOS QUE NO CON LAS MISMAS HERRAMIENTOS SEUDOTEORICAS DE LOS CONGERES DEL ITAM Y CON LOS DICTADOS DE LA ESCUELA DE CHICAGO. ESE ES EL GRAN DESAFIO Y NO SI LOS SENADORES Y DIPUTADOS RECORTAN O NO SUS INGRESOS, AUNQUE NO ESTÉ DE MÁS QUE ESO SUCEDA.