Ordenó el Instituto Nacional de Antropología e Historia deshacer las obras realizadas en Palacio de Gobierno y restaurar el muro principal con los elementos originales, a base de mortero a la cal viva apagada en baba de nopal y no con cemento y pintura vinílica como se hizo. Rosa Esthela Reyes García, delegada del INAH, reveló que la Oficialía Mayor sólo pidió licencia para pintar, no para retirar el aplanado y mucho menos para lijar y perforar la cantera, como lo informó PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro. “Es la Casa de la Corregidora, no Carrefour”.
Una semana de plazo dio a la Oficialía Mayor estatal, responsable del desaguisado, y en particular al director de Patrimonio de esa dependencia, Jorge Juárez, para retirar los materiales colocados “pienso que más por ignorancia que por mala fe” y que dañan la fachada del monumento histórico más importante de la ciudad, clave en el el movimiento de Independencia de México
Además, deberá presentar el gobierno un proyecto de restauración hecho por especialistas en la materia. Para eso, indicó Rosa Esthela Reyes, sí habrá permiso, para que no vuelva a ocurrir que se utilicen, como ahora, elementos que dañan al monumento.
Insistió que la licencia otorgada era para pintar la fachada no para retirar el aplanado, pero que seguramente “se les hizo fácil” hacer lo que hicieron. Sobre por qué se lijo y perforó la cantera de los balcones, dijo ignorarlo, porque no se pidió autorización, pero que al parecer fue para quitarle los hongos a la piedra. Ahora tendrán que retirar los materiales utilizados, aparte de restaurar y recuperar lo afectado.
El INAH les concedió una semana para quitar el pésimo aplanado y se tomarán el tiempo necesario para la restauración. Y es que tú, dijo, en tu casa puedes hacer los cambios que quieras pero no en la zona monumental y menos en un sitio histórico que es de todos los mexicanos.
Advirtió que otro caso similar es el de la llamada Casa de Consejos, en Hidalgo y Guerrero, en donde ha ordenado la detención de los trabajos en ese sitio también protegido y bajo reserva.
La delegada del Instituto Nacional de Antropología de Historia fue interrogada sobre otros temas de preocupación ciudadana, como son las ciclovías, la reducción de las vías de circulación vehicular, los espectaculares, el Qrobús y las obras en la antigua Hacienda de Carretas.
De las ciclovías indicó que fueron aprobadas y que no debe sorprender la disminución de las áreas de rodamiento porque en el mundo la lógica apunta a la peatonalización de las ciudades. Sí advirtió la desaprobación de su dependencia a los anuncios en Avenida Universidad, que deberán de retirarse.
De los carriles confinados de Constituyentes manifestó no tener competencia en ese perímetro, aunque al final de cuentas -igual de la Plaza Latitud- impacten al Centro Histórico.
Finalmente comentó Rosa Esthela que el INAH aún no aprueba ningún proyecto de construcción en la Ex Hacienda de Carretas. Lo único autorizado hasta ahora (antes de que ella llegara a Querétaro) es la excavación. Sabe que los constructores, del despacho de Legorreta, están haciendo los ajustes necesarios al proyecto para ajustarse a la altura permitida. Cualquier otro cambio tendría que ver con el Ayuntamiento, especialmente el del posible cambio de densidad en la zona.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN