TEMPORAL
DESARROLLO Y MOVILIDAD URBANA EN QUERÉTARO
Desde la fundación de Santiago de Querétaro, los queretanos se han comprometido con el desarrollo de las condiciones de bienestar de los habitantes de su colonial ciudad y muchos se han comprometido con la salvaguarda del espacio geográfico de ocupación primaria y futura de la ciudad, para preservar la calidad de vida de sus habitantes, a pesar de haber sufrido los habitantes y la ciudad de Santiago de Querétaro a lo largo de su historia, numerosos atropellos que afectaron la propiedad pública y privada de sus habitantes, modificando la arquitectura y trazo original de la ciudad.
Cuando vemos fotografías de antaño de nuestra colonial ciudad, vemos con gran orgullo como se fue conformando la ciudad y como se fueron desarrollando sus calles y edificios, pero también vemos con enorme tristeza como se ha ido destruyendo el patrimonio histórico urbanístico de la ciudad por pésimas decisiones tomadas por los servidores públicos en turno que en aras de un supuesto “desarrollo”, modificaron la fisonomía de gran parte de la urbanización existente en la ciudad hasta el siglo XIX.
El casco histórico de la ciudad se ha modificado numerosas veces afectando muchas de calles y avenidas, sus casas y edificios públicos y sus parques y jardines, siendo el casco histórico de la actual ciudad muy diferente a como la vieron los próceres de la patria durante la guerra de independencia, o como la vieron quienes participaron en la revolución del 20 de noviembre de 1910, convocada por Madero mediante el Plan de San Luis, o como la vieron las fuerzas de los diferentes bandos que participaron durante la guerra civil originada con la salida del poder de Porfirio Díaz, o como vieron la ciudad los constituyentes de 1917 o como vieron la ciudad los cristeros durante la guerra cristera de 1926 a 1928. Pero no solamente se ha modificado la ciudad en esas épocas, también la ciudad ha sido objeto de demoliciones y modificaciones durante la segunda mitad del siglo XX y en estos años del siglo XXI.
Quien no recuerda cómo era el centro de la ciudad en los sesentas antes de demoler construcciones para abrir la calle de Corregidora, o como eran sus edificios antes de la destrucción de los teatros del centro de la ciudad y la modificación de espacios públicos.
¿Dónde quedaron la mayoría de las fuentes que abastecieron de agua la ciudad?, ¿Cuántas veces se ha modificado el jardín central anteriormente llamado Obregón que actualmente se conoce como Zenea?, ¿Cuántas veces se ha modificado el jardín Guerrero?, ¿Por qué se han hecho estos atropellos y para qué han servido? Los daños ocasionados a la arquitectura urbana de la ciudad por decisiones de servidores públicos, modificaron su fisonomía original, perdiendo las actuales generaciones el gran acervo histórico urbanístico heredado de nuestros antepasados.
No podemos dejar de mencionar que el último desarreglo del jardín Zenea nos mostró lo malo que son para proyectar y para construir obras públicas los actuales servidores públicos del estado, pésimos administradores de los recursos públicos propiedad de los queretanos, quienes mostraron su incapacidad en la construcción del puente del 2018, ubicado en el cruce de Bernardo Quintana con avenida Universidad, obra que complicó aún más la vialidad de la zona, y quienes siguen mostrando su incapacidad para resolver los problemas de movilidad urbana del valle de Querétaro que se ha hecho más complicada desde el día que comenzó su administración. La falta de conocimientos técnicos de los actuales servidores públicos del Instituto Queretano del Transporte y de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del estado no les permite inferir que con la construcción de los carriles confinados para el transporte público a costos exorbitantes, no resolverán el problema de movilidad urbana ni reducirán los tiempos de traslado de personas y de bienes.
La puesta en operación de al menos un carril confinado para el transporte público va a mostrar a quienes habitamos la ciudad la incapacidad de quienes proyectan y construyen estas obras. ¿Quién se va hacer responsable de la gran cantidad de accidentes que ocurrirán entre vehículos particulares y el transporte público cuando operen los carriles confinados?
Cuando escuchamos declaraciones de servidores públicos como lo declarado por Marcos Aguilar cuando inauguró el Paseo Querétaro el pasado 11 de junio, manifestando que “es la mejor calle de Querétaro”, vemos con enorme preocupación la falta de sensibilidad de quien administra el ayuntamiento de Querétaro, quien muestra con sus declaraciones un claro desconocimiento de la importancia de las grandes avenidas del municipio en la movilidad urbana y en la importancia de las calles y avenidas del casco histórico y de los barrios de la ciudad que claman a gritos obras de mantenimiento de sus banquetas y vialidades, acciones que deberían ser ejecutadas a la brevedad, en lugar de despilfarrar recursos públicos en lo que él llama “el modelo de una calle completa y de nuestra visión de como puede ser la movilidad del futuro del municipio”. La restauración de las calles del centro histórico solo será posible cuando los actuales servidores públicos dejen de ser autistas o cuando dejen el cargo para el cual fueron electos.
El Paseo Querétaro es una obra construida con una visión muy diferente al modelo de vialidad urbana que tienen los servidores públicos del estado que manipulan la configuración de las grandes avenidas de la ciudad para incorporar sus carriles confinados del transporte público, los que complicarán aún más la movilidad urbana, a pesar de que “todos sabemos que no cabe un alfiler”. Si se aplicará el modelo de calle del Paseo Querétaro a varias avenidas como Bernardo Quintana, Constituyentes o Cinco de Febrero, Querétaro sufriría un caos que obligaría a la ciudadanía a la remoción de mandato.
El titular del ejecutivo estatal mencionó durante la inauguración del Paseo Querétaro que “es una obra que se alinea a la visión metropolitana de hombro con hombro”, señalando Marcos que la avenida es para “el bienestar social de al menos 750 mil usuarios y 110 colonias y comunidades”, por lo que nos preguntamos: ¿Cuándo comenzará el municipio la construcción del carril confinado para el transporte público en el Paseo Querétaro?, ¿Será que el carril confinado para el transporte público en el Paseo Querétaro es innecesario para “el bienestar social de al menos 750 mil usuarios y 110 colonias y comunidades”? No cabe duda que las visiones de movilidad urbana son muy diferentes entre los servidores públicos del estado y del municipio.
La obra de mantenimiento de la vialidad y de las banquetas de la avenida Ezequiel Montes nos muestra el autismo de Marcos Aguilar de su visión de ciudad, quien no escuchó a los habitantes y comerciantes de la avenida Ezequiel Montes para proyectar el mantenimiento de la avenida acorde a los intereses de los usuarios, obra que se ejecuta con una visión muy diferente a la que tenía cuando trató de concesionar el espacio público para fines de estacionamiento.
Antes de iniciar los trabajos de mantenimiento de Ezequiel Montes, la avenida contaba con grandes espacios para albergar cajones de estacionamiento que la administración de Marcos Aguilar pretendió privatizar mediante la concesión de parquímetros, y como esto generó un gran descontento social, el municipio que encabeza Marcos Aguilar canceló la concesión de parquímetros, quien ahora tal vez por el malestar que le causó dicha cancelación, afectará a la ciudadanía con la restauración de la avenida Ezequiel Montes eliminando más de la mitad de los cajones de estacionamiento que existían y eliminando un carril de circulación en la avenida, además de eliminar en parte de la avenida dos carriles de circulación, lo que complicará aún más la movilidad urbana de la zona y afectará a los comercios establecidos
La eliminación de cajones de estacionamiento por la administración pública es común en estos tiempos. La obra del Paseo del Estudiante eliminó más del 50% de los cajones de estacionamiento de la avenida Hidalgo, afectando la movilidad urbana de la zona y al comercio establecido, y los carriles confinados para el transporte público que ejecuta la administración pública estatal en varias avenidas de la zona metropolitana, eliminarán una gran cantidad de cajones de estacionamiento en esas vialidades. En la avenida Constituyentes con la puesta en operación del carril confinado se eliminará el estacionamiento de los carriles aledaños a las banquetas, lo que afectará al comercio establecido.
Querétaro, cuna del Constituyente y tierra de concertación de los grandes retos nacionales, demanda una movilidad urbana eficiente que permita reducir los tiempos de traslados de personas y de bienes entre dos puntos cualesquiera dentro de su zona urbana y demanda un desarrollo sustentable que permita mejorar el nivel de vida de sus habitantes, reducir los niveles de pobreza de una parte de su población y mejorar los niveles de bienestar de las clases populares.
La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de Enero de 1988, modificada por decreto publicado en el D.O.F. el 13 de diciembre de 1996 propicia el desarrollo sustentable y establece las bases para el aprovechamiento sustentable, la preservación y en su caso la restauración del suelo, agua y los demás recursos naturales así como la prevención y el control de la contaminación del aire, agua y suelo. La ley considera que corresponde al Estado y a la sociedad la protección y el equilibrio de los elementos naturales que intervienen en el ciclo hidrológico; considera el desarrollo sustentable como el proceso evaluatorio mediante criterios e indicadores del carácter ambiental, económico y social que tiende a mejorar la calidad de vida y la productividad de las personas, fundado en medidas apropiadas de preservación del equilibrio ecológico, protección del ambiente y aprovechamiento de recursos naturales, de manera que no se comprometa la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.
El seguir promoviendo el valle de Querétaro como si fuera la tierra de jauja, lo único que está produciendo es menor calidad de vida de sus habitantes, mayor inseguridad de las personas y de sus bienes, grandes problemas de movilidad urbana, grandes problemas sociológicos y económicos de sus habitantes, un crecimiento desmesurado, un desarrollo urbano imparable, falta de servicios públicos, y está comprometiendo la satisfacción de las necesidades de la actual generación y de las futuras generaciones. No queremos que Querétaro sea otra ciudad de México. Urge poner un tope al desarrollo y al crecimiento del valle de Querétaro si queremos conservar el valle de Querétaro. Las políticas públicas actuales lo único que producen es una sociedad de caos con pérdida de valores y de calidad de vida.
Comentarios al Margen: Querétaro cuenta con varias casas de cultura que necesitan mayor atención de parte de la administración municipal. Es urgente que el municipio apoye con recursos económicos para reducir las carencias y necesidades de las casas de cultura. Urge construir en la Casa del Faldón un arco techo que permita a los niños, jóvenes y adultos que asisten a dicho lugar para fomentar la cultura y las artes, un arco techo que les permita poder resguardarse del sol y de la lluvia. No es posible que una persona desarrolle su espíritu sufriendo las inclemencias del tiempo. Un niño, joven o adulto que desarrolla actividades culturales, es una persona de bien para la sociedad queretana.